Café torrefacto. ¿Qué es?

Todos oímos hablar del café torrefacto, pero ¿sabemos exactamente qué es? ¿En qué medida condiciona nuestra compra de café? Te damos algunas respuestas

Café torrefacto. ¿Qué es?

Todos hemos oído hablar alguna vez del café torrefacto, pero ¿sabemos exactamente a qué se refiere? Y más importante aún, ¿en qué medida condiciona, o debe hacerlo, nuestra compra de café? Desde Cafés Foronda, te damos algunas respuestas a estas incógnitas cotidianas.

  1. Definición de café torrefacto
  2. Desventajas del tueste con azúcar
  3. La apuesta popular por el café torrefacto
  4. Café torrefacto: ¿días contados?
  5. Café torrefacto y propiedades nutricionales

1. Definición de café torrefacto

El denominado café torrefacto es ese café fruto de un método de tueste que, durante el propio proceso, añade a los granos de café otro ingrediente: el azúcar. Podríamos decir entonces que el café torrefacto es aquel que incluye azúcar en el proceso de tueste.

Este proceso era empleado antiguamente en Cuba para preservar los granos de café durante más tiempo, sin embargo, contempla algunas desventajas y muchos detractores. Te contamos por qué.

2. Desventajas del tueste con azúcar

Uno de los grandes hándicap que encontramos es que, normalmente, los cafés torrefactos suelen ser de calidad inferior al café de tueste natural, aquellos que en el supermercado encontramos con la etiqueta natural.

Estos últimos abrazan la variante arábica, seguramente la mejor del mundo, mientras que el café torrefacto suele llevarse a cabo con la denominada robusta, un café fuerte, amargo, poco aromático, propio del centro de África.

De hecho, mientras la primera puede tomarse sin azúcar o leche, pues su aroma y sabor suave invita a ello, la segunda es difícilmente digerible sin estos aditivos.

Otra desventaja es que el propio proceso de tueste confiere un plus de amargor al café, que resulta muy fuerte, e incluso con sabor a quemado.

3. La apuesta popular por el café torrefacto

¿Por qué entonces se ha popularizado su uso durante tanto tiempo en nuestro país? En primer lugar, porque el café torrefacto resulta más barato, ya que se consigue mayor cantidad de café con menos granos, y este ahorro de costes se traduce en el precio final al que hace frente la ciudadanía a la hora de comprarlo. En segundo lugar, porque existe una falsa creencia de que tiene más cafeína, vamos, que espabila más.

Afortunadamente, esto está cambiando. La masa de consumidores y consumidoras, cada vez mejor informados, apuesta cada vez más por un café natural o cafés mezcla cuya proporción de café torrefacto no supera el 30 % del total.

De hecho, en el mundo de la restauración, se asienta la creencia de que un café tan amargo que parezca quemado suele ser sinónimo de baja calidad, no andan muy desencaminados, de ahí que su comercialización suela ser inferior.

Y es que, el buen café es aquel que nos permite apreciar matices como las notas a chocolate, a cítricos o a frutos secos.

Claro está que el café natural no tiene por qué ser sinónimo de buen café. El modo y lugar de cultivo, el lavado, la calidad del grano, su tratamiento y tipo de tueste (medio, suave, oscuro…), las fases de empaquetado y distribución… Todo influye a la hora de conseguir un café excepcional.

4. Café torrefacto: ¿días contados?

Muchos expertos se preguntan si el café torrefacto no tiene los días contados. En muchos países así es, en España, aún se comercializa y consume, ya sea torrefacto 100 % o mezcla con altas dosis de torrefacto.

Quienes abogan por su desaparición esgrimen argumentos aplastantes, como que el café torrefacto es menos digestivo, que incluye hasta un 15 % de azúcar y que, además, hemos de añadir más azúcar para poder soportar su amargor.

Lo cierto es que el actual envasado del café no hace necesario recurrir al azúcar para su preservación, así que, ¿por qué mantenerlo? El precio se erige como único condicionante, sobre todo en aquellos países grandes consumidores de café donde la renta per cápita no es elevada.

Actualmente, los proveedores de café mezcla están obligados a señalar en el envase de forma clara y sencilla la proporción de café natural y café torrefacto que incluye la mezcla. También si se trata de extracto de café, extracto de café soluble, café instantáneo…, ingredientes en el caso de café de tueste torrefacto o mezcla así como otros nutrientes o aditivos incorporados al café.

5. Café torrefacto y propiedades nutricionales

Dicen los expertos en nutrición que poco se diferencian al respecto el café torrefacto y el café natural, de ahí que, como consumidores y consumidoras, primemos la calidad del café y sus propiedades (denominadas organolépticas) como aroma, acidez, etc.

De hecho, si nos atenemos a la materia seca, la humedad, las cenizas y los sólidos solubles, las proporciones son muy similares en ambos cafés.

También la cantidad de nutrientes es similar, como el potasio, el magnesio, la vitamina B3 y las sustancias polifenólicas o antioxidantes.

Así pues, lo ideal es decantarse por un producto de calidad, obtenido de manera respetuosa con el medioambiente y la sociedad, que nos invite a degustarlo sin aditivos, sobre todo calóricos o azucarados, y que nos ofrezca una sensación de bienestar.

¿Quieres adquirir un café así? Encuéntralo en Cafés Foronda, en el teléfono 945 136 964, en info@cafesforonda.com o en nuestra tienda online.

La ceremonia del té en China

En el país asiático, el té está íntimamente ligado a la tradición y cultura ancestrales. La ceremonia del té representa un auténtico ritual.

Tea ceremony at sunset

La ceremonia del té en China

En el país asiático, el té está íntimamente ligado a la tradición y cultura ancestrales. La ceremonia que se desarrolla en torno a esta bebida representa un auténtico ritual. No es el único lugar donde esto ocurre, también en Japón o Marruecos encontramos esa relación mística entre el té y una forma de entender el bienestar físico, mental y espiritual, de sentarse en torno a la mesa y de compartir.  ¿Quieres saber más sobre la ceremonia del té en China? Después de leernos, estarás deseando comprar té y simular lo que se considera todo un espectáculo.

  1. Orígenes de la ceremonia del té en China: dinastía Ming
  2. La importancia de las tres teteras: la estética visual
  3. El té para la ceremonia: tipos y variedades

1. Orígenes de la ceremonia del té en China: dinastía Ming

Fue la dinastía Ming, la penúltima de China, vigente entre los años 1368 y 1644, la que instauró esta forma de preparar el té, en infusión, ni hervido ni batido.

Aunque sus aplicaciones medicinales ya se practicaban desde mucho antes, existían ya las casas de té y el consumo se había popularizado, no fue hasta entonces, con los Ming, cuando la bebida experimentó tal demanda que obligó a tomar ciertas medidas al respecto. Estas últimas cambiarían por siempre la forma de producir, distribuir y consumir té en el país. Dicha dinastía sentaría las bases de un sistema que se ha perpetuado hasta nuestros días.

Como decimos, la producción y consumo de té viene de lejos en China. De hecho, ya el poeta Lu Yu (723-804 D.C.) escribió sobre esta bebida, su naturaleza y modo de preparación. Pero fue entre los siglos XIV y XVII D.C. cuando se dieron dos hechos decisivos que revolucionaría el mundo del té para siempre: la comercialización del té en hoja y a granel para su posterior infusión (anteriormente se hacía en polvo y se batía con el agua al igual que hacemos hoy con el té Matcha), y la diversificación de cultivos de tipos de té.

Con la nueva forma de preparación de la bebida aparecieron los utensilios necesarios para ello, que pronto se convirtieron en objetos indispensables de cualquier hogar, como la tetera.

2. La importancia de las tres teteras:
la estética visual

En la ceremonia china del té se emplean nada más y nada menos que tres teteras para su elaboración. Una sirve para calentar el agua hasta el punto óptimo de cocción, a unos 80 grados centígrados; otra parta verter las hojas de té e infusionarlo (durante menos de un minuto), y la última, para servirlo.

El arte de preparar el té se denomina Cha Dao. El té se deja infusionar menos de un minuto y se sirve en cuencos pequeños, colocándolos en círculo para servir todos a la vez. Se llenan los cuencos hasta la mitad porque, según la tradición china, el resto del cuenco se llena de amor y de amistad. Luego se pasan los cuencos uno a uno a los asistentes y se les invita a oler el té.

La estética de estos juegos de té (compuestos a menudo por una bandeja, los palillos o cuchara de babú para asir el té, los cuencos, los platos que los acompañan y las teteras de barro) es muy importante, de hecho, se cuida con esmero, pues contribuyen al juego de color y simbología que ha de imperar en la ceremonia.

En China, como en Marruecos, el té se degusta muy caliente y en recipientes pequeños, por eso, al igual que en el país africano, el té se toma sosteniendo la taza (que no tiene asas) con los dedos. En el caso de China, el dedo índice y el pulgar sostienen la taza por el contorno, mientras el dedo corazón se sitúa en la base.

A la hora de verter el té es importante que no apuremos la taza, pues es tradición llenarla solo hasta la mitad, pues la otra mitad irá repleta de buenos sentimientos.

También es de cortesía servir primero a las personas de mayor edad. Estas sorberán lentamente el té antes que nadie, no antes sin oler delicadamente su fragancia, y si les gusta, darán tres toques suaves en la mesa con el dedo. Al finalizar, disfrutarán de la fragancia del té en el cuenco vacío.

Cierto es que la extensa China ofrece variedades al respecto, los rituales sufren pequeñas modificaciones en función de la región en la que nos encontremos, adquiriendo particularidades de la zona. Sin embargo, todas ellas coinciden en algo: el respeto hacia el té y su preparación como vector de sentimientos fuertemente arraigados y de espiritualidad.

3. El té para la ceremonia:
tipos y variedades

Existen muchos tipos de té en China, así como infinidad de variedades, sin embargo, podemos simplificar la cuestión aludiendo a las seis grandes tipologías que se consumen hoy en día y que son empleadas en la ceremonia del té.

  • El té verde chino, quizás el de mayor tradición y consumo en el país asiático. Su sabor puede llegar a ser fuerte e incluso amargo, dependiendo de la variedad que escojamos y del tiempo que invirtamos en infusionar sus hojas.
  • El té blanco, un auténtico deleite para los sentidos por su suavidad y matices florales y frutales. Es un té que se cultiva en la zona de Fujian casi de forma exclusiva, muy apreciado por sus propiedades y mayor contenido de antioxidantes que cualquier otra variedad. Se trata de un té de precio superior por su calidad excepcional y minucioso proceso de recolección y obtención.
  • El té negro chino, de sabor intenso debido a su largo e intenso proceso de oxidación, que se lleva a cabo de forma completa. Se trata de un té de sabor intenso y alto poder energizante.
  • El té rojo chino o pu-erh también destaca por su oxidación. Se trata de un té fuerte, de sabor incluso terroso, que, sobre todo en occidente, solemos mezclar con leche para su consumo. Mientras China exporta grandes cantidades de este té, en el país su consumo es reducido.

Ahora que ya conoces las claves para preparar una ceremonia del té en tu propio salón, tan solo te hace falta adquirir los accesorios adecuados, comenzando por el ingrediente principal. Puedes comprar el té adecuado en nuestra página web.

¿Quieres contactar con Cafés Foronda? Puedes hacerlo a través del 945 136 964 o del correo electrónico info@cafesforonda.com. Te atenderemos encantados.

¿Cuál es el mejor café para una cafetera automática?

Si no sabes qué criterio seguir para elegir correctamente café para cafetera automática, has llegado al lugar adecuado. Apunta aquello que debes tener en cuenta.

¿Cuál es el mejor café para una cafetera automática?

Elegir y comprar el mejor café no siempre es sencillo. Además de la calidad existen otros factores a tener en cuenta. El gusto personal en cuanto a sabor y aroma o la necesidad de tomar solo café descafeinado son dos ejemplos. Otro decisivo es el tipo de máquina que vamos a emplear para preparar ese café. Si hemos adquirido o vamos a comprar una cafetera eléctrica, tendremos que apostar por un café para cafetera automática.

Pero ¿cómo hacerlo?, ¿cómo elegir correctamente un café para tu nueva cafetera eléctrica? Te damos algunas pistas.

Recuerda, el mejor café será aquel que, siendo de calidad, cumpla con tus expectativas al primer sorbo. Y en ese sentido, tu cafetera tiene mucho que aportar.

  1. ¿Qué es una cafetera automática?
    • Ventajas frente a las cafeteras manuales.
    • Contras de las cafeteras de cápsulas.
  2. ¿Por qué variedad debes apostar?
  3. Café en grano vs. café molido
  4. ¿Y si tomas el café con leche?

1. ¿Qué es una cafetera automática?

Las cafeteras automáticas o eléctricas han revolucionado la forma de tomar café en casa, sobre todo para los amantes de esta bebida, imprescindible en multitud de hogares a primera hora de la mañana y/o media tarde.

De tipo espresso, más comunes en locales de restauración, o cafeteras automáticas por goteo, líderes de las cocinas españolas por sus prestaciones, tamaño compacto y relación calidad-precio, ambas logran un café limpio, con todo su aroma y sabor intacto, que puede tomarse al instante solo o acompañado.

Una de las ventajas que presentan las cafeteras automáticas por goteo frente a las espresso (y que decanta su consumo en los hogares) es que pueden hacer más de dos cafés a la vez, pues cuentan con un gran recipiente capaz de recoger incluso más de un litro.

a. Ventajas frente a las cafeteras manuales

Otra de las grandes excelencias de las cafeteras automáticas es que son enormemente cómodas frente a modelos manuales como las cafeteras italianas o las de émbolo.

Estas últimas son perfectas para usos ocasionales, pero no para quienes toman café a diario. ¿Por qué? El café que obtenemos con ellas es más amargo, fuerte y, en el caso de las de émbolo, puede contener sedimentos. Sin embargo, lo más importante es que hay que estar muy atento para evitar que el agua se caliente demasiado o se derrame el café. ¡Y mucho cuidado con quemarte al asirlas o verter el agua!

Con una cafetera automática solo tendrás que apretar el botón y listo, pues se detiene por sí sola. Tu café se prepara mientras llevas a cabo otras tareas, de manera autónoma y sin complicaciones.

b. Contras de las cafeteras de cápsulas

Quizás os estéis preguntando ¿y qué hay de las cafeteras de cápsulas? También son automáticas, exacto, sin embargo, poco tienen que ver con las cafeteras convencionales que entendemos como tal.

En estas, el sistema inyecta agua caliente a presión en un paquete compactado de café preconfeccionado muy molido, haciendo que la bebida caiga directamente en la taza. Todo rápido y limpio.

Sin embargo, el sabor y aroma del café poco o nada tiene que ver con el que se emplea en una cafetera automática espresso o por goteo, en gran parte debido a ese proceso fulminante de preparado. De hecho, los amantes o puristas del buen café prefieren los clásicos formatos de café en grano molido por su aroma y cuerpo.

Pero, sobre todo, un hándicap de las cápsulas de café es que resulta una solución más cara, voluminosa y representa un verdadero problema medioambiental, pues genera más residuos (de plástico y aluminio) procedente de las monodosis, que no son reutilizables.

Y para más inri, dependiendo de la marca de cafetera que hayas adquirido, sólo podrás consumir (en la mayoría de los casos) un tipo de café, el que te ofrezca el modelo de cápsulas admitido por la cafetera en cuestión.

2. ¿Por qué variedad debes apostar?

El café que logramos con una cafetera automática es suave y muy aromático, como hemos dicho, no tan intenso como aquel que proporcionan las cafeteras manuales. Por esta razón, comprar café natural de variedad arábica siempre resulta una opción idónea, incluso en su versión descafeinada. De hecho, la arábica está considerada una de las mejores, sino la mejor, variedades de café del mundo. Destacan su aroma, su gusto equilibrado y el punto justo de cafeína.

Sin embargo, como hemos señalado, en la pureza del café y el gusto del consumidor o consumidora reside el éxito, así que nuestro consejo es que apuestes por una marca de café de calidad y descubras sus variantes hasta dar con la que mejor encaje contigo.

3. Café en grano vs. café molido

Puedes emplear café molido o café en grano en tu cafetera automática. Si optas por esta última opción, lo mejor será obtener un molido medio o fino.

Algunas cafeteras eléctricas cuentan con un molinillo integrado capaz de obtener el grosor óptimo del grano fresco de manera automática también, incrementando su intensidad.

En cuanto a si el café debe ser natural o mezcla, lo más aconsejable es apostar por un café 100 % o mezcla donde la proporción de torrefacto no supere el 30 % para poder apreciar todos los matices del café. De hecho, este tipo de fórmulas brindan un café de gusto suave y aromatizado que incluso nos permite prescindir de la leche o el azúcar. ¡Y que conste que no por ser más suave, este tipo de café espabila menos! El nivel de amargor no tiene nada que ver con el porcentaje de cafeína. Un café quemado no es sinónimo de café fuerte en ese sentido.

Por otra parte, nosotros siempre os invitamos, si de verdad os gusta el café, a probar cafés especiales, artesanos, de sabor distintivo y peculiar, con los que descubrir otras dimensiones del café.

4. ¿Y si tomas el café con leche?

Quizás quienes elaboren el café en una cafetera automática y después le añadan leche necesiten un café con más cuerpo y sabor intenso, de lo contrario, la leche (aunque dependerá en gran medida del tipo que mezclemos) ocultará por completo el sabor del café.

Esto no quiere decir que debamos apostar por una variedad torrefacta, el café natural o mezcla con buena proporción de tueste natural bastará siempre y cuando sea de calidad, de reciente producción, es decir, fresco, de tueste medio y mejor si es 100 % arábica.

Ahora que ya sabes qué tipo de café escoger para tu cafetera automática, ¿quieres adquirir una variedad realmente excepcional? Prueba nuestros Cafés Foronda y comienza a disfrutar. Encuéntranos en el teléfono 945 136 964, en info@cafesforonda.com o adquiere tu café para cafetera automática en nuestra tienda online.

Para qué sirve el té verde con jengibre y limón

Acompañar el té verde con jengibre y limón incrementa los poderosos beneficios de esta magnífica bebida. Un lujo para los sentidos y nuestro organismo.

Para qué sirve el té verde con jengibre y limón

Cada vez son más las personas que toman el té verde acompañado con jengibre y limón. La razón principal es que estos dos últimos alimentos incrementan los poderosos beneficios sobre el organismo de esta bebida, ya de por sí saludable, y que representa un lujo para nuestros sentidos.

  1. El té verde, la variedad más popular
  2. Beneficios del té verde en la salud
  3. Las aportaciones del limón y el jengibre
  4. Modo de preparación

1. El té verde, la variedad más popular

El té verde, propio de países orientales como la India o China, es sin duda el tipo de té más popular y de consumo mayoritario en el mundo.

Tradicionalmente ha sido ligado a la idea de bienestar y purificación del cuerpo, una concepción arraigada en la medicina tradicional que, sin embargo, no va desencaminada, pues sus nutrientes y antioxidantes (mayores que en otros tipos de té, como el negro) son efectivamente beneficiosos para nuestro organismo.

2. Beneficios del té verde en la salud

Al igual que sucede con otros tipos de té o infusiones, el verde es una bebida enormemente digestiva, pues no presenta carbohidratos o grasas, es rica en vitaminas y minerales como el flúor, cobre, cinc y el manganeso, y es un poderoso antioxidante gracias a la cantidad de polifenoles que alberga.

Respecto a estos últimos, la calidad del té influye, como en todo alimento, de ahí que recomendemos siempre acudir a marcas acreditadas y que comercialicen y distribuyan té de gran calidad.

Dichas cualidades juegan un papel fundamental a la hora de hacer frente a posibles enfermedades inflamatorias y al desarrollo de enfermedades como el alzhéimer o el parkinson, problemas cardiovasculares. También se le atribuyen propiedades antibacterianas.

Incluso puede reducir el riesgo de padecer algunos tipos de cáncer, una vía que exploran diversos estudios científicos e investigadores en la actualidad.

Salud y estética, porque el té verde tiene mucho que aportar en este sentido. Quienes siguen dietas adelgazantes o tratamientos para la piel contra los signos de la edad han hecho del té verde su abanderado, pues combate el envejecimiento y favorecen la dispersión y eliminación de grasas.

Otro beneficio importante es que se trata de una bebida estimulante pero no en exceso, es decir, que dista mucho del aporte de otros tipos de té, como el negro, por supuesto del café y, claro está, de otro tipo de bebidas azucaradas.

3. Las aportaciones del limón y el jengibre

¿Por qué es tan recomendable añadir limón y jengibre a nuestro té verde? Muy sencillo, no solo porque estaremos obteniendo un té con un sabor muy especial, sino porque estaremos incrementando las propiedades saludables del primero gracias a la incorporación de dos alimentos ricos en nutrientes y con importantes ventajas para nuestro organismo.

En primer lugar, el limón es fuente de minerales (cobre, magnesio, manganeso, potasio…) y vitamina C, ideal para mantener la piel sana y, como bien sabes, nuestros huesos. El jengibre, por su parte, es un tubérculo asociado a remedios tradicionales ancestrales y está íntimamente ligado a la atenuación de náuseas y vómitos, sobre todo durante el embarazo. Su particular sabor picante añade al té verde una nota dulce y muy fresca que favorece la acidez del limón.

Cierto es que el jengibre no tiene un uso ni muy extendido ni común en nuestro país, sin embargo, no ocurre lo mismo en los países asiáticos, donde es un ingrediente básico de la cultura culinaria.

Entre las propiedades terapéuticas del jengibre encontramos su poder diurético, antinflamatorio, de mejora de la circulación sanguínea, de ayuda en problemas gastrointestinales y para la prevención de gripes y resfriados, pues refuerza el sistema inmunitario.

Cierto es que el jengibre no está indicado en quienes padecen diabetes o presentan afecciones cardíacas o hepáticas, de ahí que la conveniencia de su consumo deba ser consultada al médico de cabecera antes de comenzar la ingesta.

4. Modo de preparación

El modo de preparación del té verde con jengibre y limón es muy sencillo.

Coloca la bolsita de té verde en el fondo de la taza. Si este es a granel, puedes introducirlo en un filtro: bola infusoria, colador metálico… Vierte agua caliente (no hirviendo, unos 80 ºC) sobre el té verde directamente en tu taza o vaso y añade de forma inmediata una rodaja de limón y otra del tubérculo. Infusiona durante 2 minutos, retira el té verde, el limón y el jengibre, y disfruta de tu bebida caliente.

Si deseas que el sabor del limón y el jengibre prevalezcan más aún, puedes optar por añadir el limón en zumo y el jengibre rallado, eso sí, en una pequeñísima cantidad. También hay quién sustituye el limón por otro cítrico, como el pomelo o incluso como la lima, dependiendo del sabor que estemos buscando en nuestro té verde.

Puedes acompañarla con una cucharada de azúcar o miel.

Ya sabes para qué sirve el té verde con jengibre y limón. Ahora, ¿deseas disfrutar de su sabor y de sus innumerables ventajas? Adquiere tu té verde en nuestra web, encontrarás té verde Cha Zu a granel en pack de 100 gr o el pirámides individuales de 20 unidades.

Si tienes alguna duda al respecto, puedes planteárnosla en el teléfono 945 136 964 o a través del correo electrónico info@cafesforonda.com. Te atenderemos encantados.

En cuanto al jengibre, es posible encontrar la raíz fresca de este tubérculo en comercio especializados, como por ejemplo herbolarios o tiendas de productos ecológicos o alimentación sostenible, aunque, además de al natural, también se comercializa triturada, molida y en infusión. De hecho, estas últimas versiones son las más fáciles de encontrar en las superficies comerciales al uso.

Té frío: cómo prepararlo

Este verano, apúntate al té frío. Olvídate de las bebidas gaseosas para saciar la sed. Apuesta por una solución natural, saludable y refrescante.

Té frío: cómo prepararlo, paso a paso

Este verano, apúntate al té frío. Olvídate de las bebidas gaseosas y azucaradas para saciar la sed, apuesta por una solución natural, saludable y refrescante. ¿Quieres saber cómo prepararlo y dónde comprar té más adecuado para ello? Sigue leyendo y toma nota.

  1. La variedad perfecta para un té helado
  2. Modo de preparación del té frío
    • La versión casera, siempre mejor que la envasada
    • El paso a paso de tu té helado
  3. Broche de oro a tu té frío

1. La variedad perfecta para un té helado

Lo cierto es que puedes preparar tu té helado con prácticamente cualquier variedad. Sin embargo, algunas son más recomendables que otras por sus propiedades específicas, idóneas para degustar a bajas temperaturas, como aquellas muy aromáticas.

Por ejemplo, el té blanco Pai Mu Tan o té blanco White Peony no te defraudará en una calurosa tarde de verano. La suavidad de su sabor y los matices florales y cítricos hacen de este té, el menos procesado de todos los que encontramos en el mercado, la opción perfecta.

Además, su baja proporción de teína te ayudarán a entrar en ese estado de relajación soñado para unas merecidas vacaciones estivales.

Sin embargo, como hemos dicho, el té frío puede elaborarse con otros tipos de té, como por ejemplo el té negro Indian Chay Masala, es decir, té negro ceilán con canela, jengibre, clavo, cardamomo, pimienta rosa y pimienta negra; una explosión de sabor en el paladar con la que sustituir ese imprescindible café de la tarde, más propio de otras épocas del año.

Sea blanco, verde o negro, si dudas, lo mejor será apostar por tu té favorito.

2. Modo de preparación del té frío

La forma de preparar un té frío o helado es muy sencilla, de ahí que te animemos a que lo hagas en casa. No tardarás nada y obtendrás un resultado excepcional.

a. La versión casera, siempre mejor que la envasada

¿Por qué decimos “excepcional”? Porque cualquier té frío hecho en tu cocina será mucho mejor, ni que decir tiene, que la mayoría de ice-tea preconcebidos que se venden en comercios de alimentación.

Estos últimos pecan de exceso de azúcares y muy poco del sabor genuino o del aroma del té puro y de calidad. Sin hablar de los escasos nutrientes del té, tan beneficiosos para la salud, que consiguen llegar a esos preparados tras el proceso de fabricación.

Además, llevar tu té helado contigo a la playa o la piscina no será un inconveniente. Puedes introducirlo en una botella refrigerada o beberlo mientras caminas gracias a esos prácticos vasos de cristal con tapa de rosca y pajita en medio.

b. El paso a paso de tu té helado

Lo primero que debes hacer es preparar la cantidad deseada del té escogido. Recuerda que si se trata de una variedad fuerte de por sí, que tira a cierto amargor, como algunas de té verde, lo mejor será no esperar demasiado a que infusione, con dos minutos bastará.

Después, la cosa es sencilla. Añades el azúcar deseado. Dejas que se enfríe fuera de la nevera y, una vez a temperatura ambiente, lo introduces en el frigorífico. Mejor en un recipiente que puedas tapar, para que nuestro té no absorba olores del resto de alimentos que guardas en tu nevera.

La verdad es que el té frío no tiene más misterio. Con este sencillo proceso ya lo tendrías. Sin embargo, si quieres dar una nota de distinción a tu bebida para hacerla aún más sabrosa y refrescante, puedes añadir ciertos ingredientes muy propicios.

La hierbabuena (añadida durante la cocción), el jengibre (rayado –solo una pizca– o en forma de fina rodaja), el limón o la lima (exprimidos –en la dosis justa­– o en pequeñas porciones), incluso el pomelo o la naranja pueden darle la vuelta a tu té helado.

La canela y la miel también son aditivos naturales muy comunes en los tés helados.

Existe la opción de añadir cubitos de hielo o hielo picado a nuestro té helado una vez servido. En este caso, tendremos que apostar por una infusión con cierto cuerpo y aumentar la dosis de té hasta casi duplicarla, de lo contrario, la mezcla quedará diluida con el agua de los hielos y nuestro té resultará bastante insípido.

Hay quienes apuestan por confeccionar el té frío sin llevar las hojas a infusionar, es decir, sin emplear agua caliente. En este caso, tendremos que dejar el té en agua dentro del frigorífico bastantes horas, quizás toda una mañana si queremos disfrutar de nuestra bebida por la tarde. Te sorprenderá lo distinto del resultado.

3. Broche de oro a tu té frío

Si vas a preparar té frío para invitar a tus amigos y familiares a pasar la tarde en casa, deberías esmerarte con la presentación.

¿Cómo? Existen ciertos alimentos que van fenomenal con el té frío y visualmente quedan de lo más original. Estamos hablando de frutos rojos, una rodaja de piña o unas cuantas uvas blancas de pequeño tamaño. Incorpora una cuchara a los vasos de té para poder disfrutar de los adornos frutales antes del primer sorbo.

¿Te convence, verdad? Pues a qué esperas. Prepara tu té helado con una de nuestras muchas variedades en bolsita o a granel y disfruta de una bebida magnífica para el verano y capaz de aportarte todos los beneficios propios del té.

Y es que, como ya sabes, el té, también el frío, resulta muy beneficioso a nuestro organismo gracias a sus propiedades: la presencia de antioxidantes perfectos para el cuidado de la piel y la prevención de enfermedades degenerativas o problemas cardiovasculares, la mejora de la circulación de la sangre y del funcionamiento del sistema digestivo, la ingesta de vitaminas esenciales como la C, B y D y de minerales (potasio, magnesio, ácido fólico…)… Y todo ello sin tener que recurrir a un aporte extra de calorías o azúcares.

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Cómo hacer granizado de café

Granizado de café: bebida refrescante, llena de sabor e ideal para una calurosa tarde de primavera o verano. ¿Quieres saber cómo prepararlo?

Cómo hacer granizado de café,
paso a paso

Granizado de café: bebida refrescante, llena de sabor, que nos transporta inmediatamente a una calurosa tarde de primavera o verano en buena compañía. Pensar en granizado de café es pensar en ocio, en bienestar, en plenitud, en un momento de esparcimiento refrescante y serenidad. En Cafés Foronda te decimos cómo prepararlo de varias formas, a cada cual más atractiva. Porque, como bien sabes, el café también es para el verano.

  1. El café más refrescante, en granizado
  2. La importancia de un buen café
  3. El proceso de elaboración del granizado
  4. Granizado de café y bola de helado: la presentación

1. El café más refrescante, en granizado

No hay nada mejor que un granizado de café para sobrellevar una sobremesa de verano o una tarde primaveral cuando la temperatura comienza a apretar.

En una terraza estival, para llevar y tomar en la playa, en la piscina o en un jardín, para degustar en nuestra terraza, el café más refrescante se presta a todo tipo de situaciones.

Sin embargo, ¿cómo hacer un granizado de café en casa?, ¿cómo prepararlo de forma idónea y disfrutar de esta bebida sin salir del hogar? El proceso es muy sencillo y rápido, y el resultado, espectacular si sabes darle un toque personal. Sigue leyendo.

2. La importancia de un buen café

Si ya es vital adquirir un café de extraordinaria calidad para preparar nuestra taza caliente diaria, en el caso del granizado, este requisito es, si cabe, más importante aún.

Y es que, el sabor del café se magnifica con el granizado, una bebida que, además, solemos reservar para ocasiones esporádicas y especiales. Por eso, has de emplear aquel café que te emocione, ese que tanto te gusta y cuya suavidad y aroma te deje sin habla.

Los cafés de variedad arábica y tueste natural son una gran apuesta para nuestro granizado de café, sobre todo si aportan notas frutales y gran cremosidad a la mezcla, pues la bebida resultará aún más refrescante.

Los cafés torrefactos no suelen dar buenos resultados porque son demasiado amargos al paladar, fuertes y toscos, algo poco apropiado en épocas calurosas, además. Los cafés naturales y suaves son, por el contrario, perfectos, sobre todo porque ayudan al proceso digestivo, ya de por sí duro en estas fechas.

En cuanto a los cafés mezcla, siempre y cuando el porcentaje de café natural prime sobre el torrefacto, también son buena opción, en especial si vamos a añadir bastante condimentos, pues el sabor del café se apreciará sobre todos ellos con mayor intensidad.

Sin embargo, y a pesar de estos pequeños consejos sobre el mejor café para tu granizado, lo que siempre has de tener en cuenta es que el café te debe gustar por encima de sus propiedades, sobre todo si eres una persona amante de esta bebida y muy acostumbrada a variedades y tipologías muy concretas.

Si lo haces, tu granizado de café casero te parecerá infinitamente mejor que cualquier otro que hayas probado en cualquier heladería, cafetería de moda o chiringuito playero.

Ice coffee in a tall glass with cream poured over, ice cubes and beans on a old rustic wooden table. Cold summer drink with tubes on a black background with copy space.

3. El proceso de elaboración del granizado

Todo el mundo puede hacer un granizado de café, bueno, cualquiera con un establecimiento en el que adquirir los ingredientes (que no son muchos), una cafetera, agua y un congelador a mano.

Lo demás es pan comido.

Primer paso: hacer el café, tantas tazas como invitados tengas en tu casa. Y mejor que esté cargado. En este sentido, casi es mejor pecar en exceso.

Segundo paso: dejarlo enfriar a temperatura ambiente y, después, verterlo en un molde amplio y apto para congelar, que tenga tapa para que quede sellado y no incorpore olores indeseados ni se derrame.

Tercer paso: esperar tres horas. Efectivamente, tendrás que adelantarte a tu posible antojo de granizado de café y dejar el café en el congelador mucho antes de tu apetencia.

Cuarto paso: sacar, desmoldar y triturar. Esto último puedes hacerlo con una batidora de mano, de vaso o robot de cocina. Pero cuidado, no te pases con el triturado. El granizado no es un sorbete, los trozos de hielo deben tener cierta magnitud. De hecho, muchos expertos abogan por picar o rascar el hielo con un tenedor.

Por otro lado, hay quién se toma la molestia de volver a congelar la mezcla una hora más y triturar de nuevo al cabo de ese tiempo. Obviamente, la recompensa a tan laboriosa dedicación será gratificante.

Quinto paso: servir y acompañar. En este sentido, la creatividad ha de apoderarse de ti. Adorna la taza con un poco de canela y nata, pon una hojita de menta e incluso añade un chorro de licor y déjate llevar.

Por cierto, si quieres darle un toque especial, puedes añadir al café, antes de congelarlo, azúcar blanco o moreno al gusto (dos o tres cucharadas está bien), e incluso un toque de vainilla.

4. Granizado de café y bola de helado:
la presentación

¿Creías que habíamos acabado? Pues no. ¿Cómo vamos a finalizar esta entrada sin ofrecerte la fórmula mágica para sorprender a tus invitados con un granizado propio de Instagram?

Efectivamente, hay una forma de quedarte con todos a la mesa y es ofrecerles un granizado con bola de helado integrada. Has oído bien.

El de vainilla siempre es apuesta garantizada. Pero si tu atrevimiento no tiene fin, el helado de sorbete de limón, leche merengada o menta y chocolate podrían ser buenos aliados. La bola, en su justa medida, no queremos que se apodere de ese estupendo granizado que acabas de lograr.

Venga va, que estás en racha. Espolvorea unas virutas de chocolate y vierte un chorrito de caramelo líquido…, efectivamente, esto es ya demasiado, pero ¿alguien puede resistirse a tal granizado de café? Tus comensales seguro que no, de hecho, te lo agradecerán infinitamente, pasando de la cuchara a la pajita sin ton ni son.

Lo de la sombrilla para adornar y la galleta caramelizada ya nos parece rizar el rizo, aunque ahí lo dejamos.

¿Quieres comprar el café perfecto para tu granizado? Encuéntralo en Cafés Foronda: en el teléfono 945 136 964, en info@cafesforonda.com o en nuestra tienda online.

Cómo se hace el flan de café

Si no sabes cómo se hace el flan de café pero lo has probado y te encanta, quédate con nosotros, te explicamos cómo abordar un postre sencillo y delicioso.

Cómo se hace el flan de café, paso a paso

El flan de café es uno de esos postres con los que siempre se acierta. Ligero, aromático, perfecto en cualquier época del año…, ofrecerlo es apostar por un dulce de éxito. Y más importante aún, es tremendamente sencillo de preparar. ¿Cómo se hace el flan de café? Si aún no lo sabes, toma nota, te damos algunas alternativas muy fáciles en su elaboración y que no demandan ingredientes exóticos o difíciles de conseguir. El único requisito imprescindible es contar con un buen café.

  1. Pasión por los postres con café: del tiramisú al flan con café
  2. Ventajas de preparar un flan con café
  3. Ingredientes necesarios para hacer flan de café
    3.1. El café ideal para nuestro flan
    3.2. Más ingredientes para tu flan
  4. Modo de preparación del flan con café
  5. Cómo servir el flan de café

1. Pasión por los postres con café:
del tiramisú al flan con café

Los postres con café son éxito asegurado. Y no importa que el conjunto de comensales no sea un aficionado a esta magnífica bebida. Las tartas, cremas, helados, granizados, mousses, puddings y por supuesto el famoso tiramisú gustan de por sí. El secreto reside en los magníficos resultados que ofrece la combinación de un buen café con ingredientes como el chocolate, el azúcar o la nata, pero también a que suelen ser postres de un intenso sabor inconfundible. Por supuesto, el flan con café se sitúa a la cabeza de la magnífica lista de postres que podemos realizar con esta maravillosa bebida.

2. Ventajas de preparar un flan con café

El flan con café atesora innumerables ventajas desde el punto de vista de quien lo cocina.

El modo de preparación resulta muy sencillo, lo veremos a continuación, y lleva poco más de media hora. Pero no solo eso, también es eminentemente práctico cuando uno tiene que optimizar el tiempo para preparar una suculenta comida o recibir invitados en casa.

De hecho, el flan con café puede hacerse el día antes y conservar en la nevera. Bien tapado, mantendrá intactas todas sus propiedades.

Otra ventaja es que admite cualquier hora del día, es decir, que puede degustarse tras una comida pero también como merienda o después de cenar, pues resulta muy ligero.

Esta última peculiaridad nos lleva a otra de sus ventajas: el flan de café resulta idóneo para quienes siguen una dieta de adelgazamiento o simplemente no quieren pecar en exceso de calorías o azúcares, pues este postre resulta muy ligero.

También para quienes desean aprovechar los beneficios del café, una bebida que adolece de carbohidratos o grasas saturadas, y que es rico en magnesio, potasio o polifenoles (antioxidantes).

3. Ingredientes necesarios para hacer flan de café

Como hemos señalado anteriormente, el flan de café no precisa de ingredientes exóticos pero si de un imprescindible: un excepcional café, al menos si queremos que el flan sea perfecto.

3.1. El café ideal para nuestro flan

¿Cómo ha de ser este café? Puesto que estamos abordando un postre dulce, el café que empleemos debería serlo también, es decir, que no peque de amargor o de acidez. Y mejor si evoca toques florales o frutales. En este sentido, un café de tueste natural y la variedad arábica es ideal.

De hecho, encontramos el mercado excepcionales tipos muy recomendables para nuestra receta como el Montecarmela de Cafés Foronda o el Blend Tueste Natural. Este último aún más equilibrado, con el punto de acidez más sutil y perfecto para combinar con leche u otros ingredientes.

Si queremos apostar por una acidez prácticamente nula y cierto carácter para conseguir un flan con mayor cuerpo y un toque de amargor, te recomendamos alguna de las variedades de café mezcla.

El flan de café también admite el descafeinado.

Por cierto, para nuestra receta, de café tan solo necesitaremos 200 ml para una ración de cuatro personas o cuatro flanes pequeños individuales.

3.2. Más ingredientes para tu flan

¿Qué más vamos a necesitar? Si queremos una receta sencilla con la que preparar un flan casero básico, deberemos añadir a nuestra lista de ingredientes lo siguiente:

  • Dos huevos.
  • 50 g de azúcar (blanco o moreno).
  • 25 ml de leche (entera).
  • Caramelo líquido (suficiente para cubrir el fondo del molde).

Ahora bien, el flan de café es un postre que admite multitud de variantes en función de los ingredientes que empleemos, de la textura final que queramos conseguir o del sabor que deseemos.

Así, podemos encontrar algunas recetas que añaden leche condensada como sustituta del azúcar, chocolate o piel de una naranja. Incluso existe la versión sin huevo que incluye nata y gelatina. Sin embargo, en esta ocasión, vamos a decantarnos por la versión más sencilla y, también, la más sana.

4. Modo de preparación del flan con café

Si vas a recibir a varios comensales en casa, lo mejor es que prepares flaneras individuales, es una forma sencilla de servir tu postre con una impecable puesta en escena.

Para ello, has de cubrir la base y empapar los laterales con caramelo líquido (este puede ser comprado o hecho en casa) sin pasarse, solo el punto justo para que recubra la superficie someramente.

Después, prepara los 200 ml de café necesarios en tu cafetera. Si tienes una del tipo automática o eléctrica, te será mucho más sencillo hacerlo, pues podrás hacer de una sola vez todo el café que necesitas y, además, conseguir un sabor y aroma perfectos.

Mientras se prepara el café, puedes batir los huevos.

Una vez obtenido el primero, echa el azúcar y remueve bien, añade a continuación la leche a temperatura ambiente y, después, vierte los huevos y mezcla.

Es hora de repartir el flan en las cuatro flaneras que habías preparado con el caramelo líquido. Una vez repletas, colócalas en el horno a 180 ºC en modo ventilador con calor arriba y abajo.

¡Importante! Debemos optar por un modelo mixto entre horno y baño maría, lo que se denomina hornear al baño maría, introduciendo los moldes en una fuente con agua hasta aproximadamente la mitad de estos y, la fuente, en el horno.

Ahora, espera 30 minutos y comprueba si están bien hechos, para ello, introduce un palo de madera en uno de ellos, si sale limpio, no necesitas más. De lo contrario, puedes aumentar el tiempo de cocción en 10 minutos más.

Una vez transcurrido el tiempo de cocción, debes retirarlos y dejar enfriar, primero a temperatura ambiente y después dentro de la nevera durante un mínimo de cinco horas.

5. Cómo servir el flan de café

Hay muchas formas de servir el flan de café una vez desmoldado en el plato.

Puede acompañarse con un poco de nata montada en un lateral y, sobre esta, trocitos de frutos secos. Unas hojas de menta y un par de granos de café sobre el propio flan pondrán el broche de oro a tu gran postre.

También puedes rayar encima un poco de piel de naranja, chocolate, colocar una guinda o incorporar un par de barquillos en un lateral. Tú decides.

¿Deseas hacer tu flan de café pero te faltan ingredientes? Si necesitas el más importante, prueba uno de nuestros Cafés Foronda. Encuéntranos en el teléfono 945 136 964, en info@cafesforonda.com o adquiere tu café para cafetera automática en nuestra tienda online.

Cómo hacer el auténtico té moruno

El té moruno, típico de Marruecos, es una auténtica delicia. Sin embargo, hacerlo de manera correcta requiere destreza y ciertos conocimientos. Toma nota.

Cómo hacer el auténtico té moruno paso a paso

El té moruno es conocido mundialmente. De sabor intenso y muy peculiar, beberlo nos traslada directamente a una concurrida plaza aromática o al amanecer entre las dunas. Sin embargo, prepararlo no es sencillo, hay que conocer muy bien el proceso y seguirlo paso a paso. Sigue leyendo y conoce los secretos de cómo preparar uno de los tés e infusiones con mayor tradición y más apreciados del momento.

  1. Té moruno: los orígenes del rito
  2. Una experiencia evocadora en tu salón
    • Modo de preparación del té marroquí
    • Cómo servirlo: el quid de la cuestión

1. Té moruno: los orígenes del rito

Beber té moruno es en Marruecos más que una práctica habitual o una rutina popular, ya sea en el campo o en la ciudad, en la costa o en el interior, constituye todo un ritual enormemente arraigado en la cultura de este país que, lejos de olvidarse, se perpetúa y extiende.

Hay que señalar, sin embargo, que el té moruno no siempre ha sido como hoy lo conocemos. De hecho, en Marruecos se consumía un té mucho más fuerte, de menta o ajenjo, hasta que en XIX los ingleses decidieron habilitar una ruta comercial por el norte de África para sus tés orientales, lo que cambiaría para siempre el consumo de té en el país marroquí.

Ciudades como la preciosa Essaouira (antigua Mogador), situada en la costa atlántica de Marruecos, o Tánger se convirtieron en el epicentro de este punto de inflexión en la costumbre del país.

El té verde con menta o hierbabuena ha sido desde entonces indisoluble a la costumbre marroquí, una costumbre, la de beber té, que nos acompaña a lo largo de todo el día, que es sinónimo de cortesía al dar la bienvenida y que ha sumado tantos adeptos que muchos lo llaman el whisky de Marruecos.

2. Una experiencia evocadora en tu salón

Compartir en tu hogar un pedacito del espíritu y cultura de Marruecos no es complicado, pero sí deben seguirse ciertas pautas para lograr el resultado idóneo, ese que nos traslada directamente al país vecino.

Cierto es que existen multitud de variedades de té moruno, siendo algunas muy populares, como la de Túnez, el que preparan los bereberes o aquel de las comunidades asentadas en el Sahara; sin embargo, en esta ocasión, te contaremos cómo preparar la fórmula más común en todo el país.

a. Modo de preparación del té marroquí

Elaborar té moruno es todo un arte que exige de un escrupuloso ritual.

Lo primero, obviamente, es adquirir un té moruno de verdad, es decir, uno que sea puro, de gran calidad y tradicional. Te recomendamos el té verde de la variedad Gunpowder, con hierbabuena y aroma natural, perfecto para cuando no disponemos o no podemos adquirir hierbabuena fresca en el momento.

Lo segundo es acopiar un litro de agua, seis cucharadas de azúcar blanco y, si se puede, hierbabuena fresca.

Ahora, comienza el proceso de preparación:

Añade una cucharadita de té por persona más una a la tetera. Después, medio litro de agua hirviendo, esperas medio minuto y retiras el agua. De esta forma, has lavado el té para quitarle amargor. Ahora, añade el medio litro de agua hirviendo restante, el azúcar y dejas que infusione un par de minutos, no más. Si al probarlo no resulta lo suficiente amargo (si es que te gusta con un sabor más fuerte e intenso), puedes poner la tetera de nuevo al fuego y llevarla a ebullición.

Ahora, toca escanciar el té, que se vierte sobre un vaso y de nuevo a la tetera en varias ocasiones para oxigenarlo y potenciar su sabor. Pruébalo de nuevo y corrige con azúcar si hace falta.

Todo este proceso puede llevarse a cabo en la cocina para sacar a tus invitados el té ya listo o puede llevarse a cabo delante de ellos, una tradición muy común en los hogares marroquíes.

b. Cómo servirlo: el quid de la cuestión

El té se sirve desde cierta altura, escanciándolo sobre el vaso para obtener esas populares burbujas que aparecen en la parte superior. Una vez más, potenciamos su sabor.

Hay quien añade las hojas frescas de hierbabuena en la tetera, justo antes de dejar que la mezcla infusiones, y quién las reserva en el interior de los vasos, de manera individual.

Para servir, mejor en vasos de cristal pequeños y alargados. Si además puedes disponerlos sobre una bonita bandeja de metal y acompañar el té de unos dulces de piñones, almendras y miel…, habrás preparado un té moruno como manda la tradición y, seguramente, excepcional.

El té de Marruecos se toma siempre caliente, no importa la temperatura ni la estación del año, de hecho, muy caliente, y es un té muy azucarado y evolutivo en sabor, es decir, va cambiando a medida que pasan los minutos por el efecto del azúcar (que se añade a la mezcla en la tetera y no en el vaso) y por el peculiar amargor de la bebida.

De hecho, existe un dicho popular al respecto. Este señala que el té moruno ha de tomarse tres veces seguidas porque el primer vaso será amargo como la vida, el segundo, fuerte como el amor y, el tercero, dulce como la muerte. Y es que, este último es el que concentra la mayor proporción de azúcar, decantada al fondo de la tetera.

Ahora que ya sabes preparar un té moruno en condiciones, ¿te atreves? Seguro que sí. Adquiere tu té de Marruecos en la página web de Cafés Foronda, encontrarás té verde moruno a granel en pack de 100 gr o el pirámides individuales de 20 unidades. Si tienes alguna duda al respecto, puedes planteárnosla en el teléfono 945 136 964 o a través del correo electrónico info@cafesforonda.com. Te atenderemos encantados.

Cómo preparar té Matcha

Además de la bebida de moda en occidente, el té Matcha es un símbolo ceremonial fuertemente ligado a la cultura japonesa. Te decimos cómo prepararlo.

Como preparar té Matcha paso a paso

De todos los tés verdes que podemos comprar, el té Matcha es, sin duda, el de mayor misticismo. Y es que, además de la bebida de moda en occidente, este té es un símbolo ceremonial fuertemente ligado a la cultura japonesa. Te decimos cómo prepararlo.

  1. Pasos para un té Matcha perfecto
    • Aproximación al té japonés
    • La importancia de los utensilios
    • Un proceso sencillo de elaboración
  2. El té Matcha en España
  3. Beneficios de té Matcha para tu salud y belleza

1. Pasos para un té Matcha perfecto

¿Has oído hablar de este té verde pero nunca te has atrevido a prepararlo en casa? ¿Has disfrutado de su sabor y aroma pero no del placer de elaborarlo? Toma nota sobre cómo hacer del té Matcha un aliado perfecto de las tardes hogareñas.

a. Aproximación al té japonés

Como hemos indicado al principio, el Matcha es un té verde de excepcional calidad que se cultiva en Japón (aunque sus orígenes se remontan a la antigua China), siendo el más popular aquel que procede de las inmediaciones de Uji.

Se trata de un tipo de té que vela por su pureza más que ningún otro. De ahí que sea el Matcha orgánico, aquel que no presenta conservantes ni aditivos y que se ha cultivado de manera tradicional y ecológica, el más deseado.

La personalidad de dicho té es arrolladora por múltiples singularidades:

  • En primer lugar, su textura, pues se presenta en un polvo fino, no en hojas sueltas, y su aroma, inconfundible.
  • En segundo lugar, su color, un verde esmeralda muy peculiar y sello distintivo de dicho té, fruto de un proceso de secado que protege las hojas del sol antes de su recolección, manteniendo así el nivel de clorofila y ese color verde intenso.
  • En tercer lugar, la forma de preparación, que nada tiene que ver con la elaboración de otros tipos de té verde y que está arraigada en un acto ceremonial ancestral japonés.
  • Y en cuarto lugar, sus propiedades y beneficios sobre el organismo.

Veamos a continuación estas dos últimas características.

b. La importancia de los utensilios

Para elaborar el té Matcha en casa necesitamos tres utensilios de cocina imprescindibles. Cierto es que podemos preparar y degustar este sabroso té igualmente sin ellos, sin embargo, si queremos un resultado óptimo, lo ideal será hacerse con el kit adecuado:

  • Batidor manual de bambú para disolver el té, un accesorio tradicional japonés con 100 varillas finas y muy flexibles que potencian el sabor del Matcha y crean una capa superior de burbujas inconfundible.
  • Bol de cerámica tradicional de Japón hecho a mano. Blanco, para disfrutar del contraste de colores cuando vertemos el té para mezclarlo. También se conoce como chawan.
  • Cuchara dosificadora de 1 g, cantidad recomendada para una taza de té Matcha.

Ahora que ya conoces los accesorios, pasemos a las fases de elaboración.

c. Un proceso sencillo de elaboración

El té Matcha se prepara de manera tradicional con agua, sin embargo, su consumo cada vez más generalizado en otros países, sobre todo de occidente, como el nuestro, han generalizado la ingesta de Matcha con otro tipo de bebidas, como la leche de vaca o las bebidas vegetales de soja o leche de almendras.

Independientemente de cual sea tu opción, esto es lo que debes hacer:

  • Vierte en el fondo del bol de cerámica un gramo de té verde Matcha.
  • Añade un poco de agua (un tercio del vaso) a 80 °C, que no llegue a hervir.
  • Ahora, mezcla con el batidor de bambú durante medio minuto hasta lograr que se genere espuma en la parte superior del bol. Los expertos señalan que no debe hacerse con movimientos circulares, sino de forma muy enérgica en zigzag.
  • Incorpora el resto del agua caliente o de cualquier bebida que desees.

Como hemos señalado, si no dispones de estos accesorios, siempre podrás preparar tu té Matcha en versión moderna, es decir, con batidora eléctrica en mano o con un espumador de leche inalámbrico, ideal para emulsionar.

2. El té Matcha en España

Mientras que el Matcha es un imprescindible de la gastronomía japonesa, no solo en forma de bebida, sino como ingrediente culinario, en España hace poco que nos hemos iniciado en su consumo.

Sin embargo, este es cada vez más pronunciado debido a lo exótico de la bebida, a su excepcional sabor y las propiedades que le son atribuidas gracias a su alta concentración de antioxidantes, muy superior a la de cualquier otra variedad de té, y que veremos a continuación.

Otra ventaja del té Matcha que ha encumbrado esta bebida en los países occidentales es su poder energizante, también muy superior a la media, pues recordemos que estamos bebiendo directamente las hojas de té trituradas.

Dicen los expertos que esta peculiaridad hace que la capacidad revitalizante del té Matcha nos acompañe durante todo el día de forma duradera, estimulando así nuestro cuerpo y mente.

3. Beneficios de té Matcha para tu salud y belleza

Fueron las celebrities las que pusieron el foco sobre esta medida en países como EEUU, al convertirse en virales imágenes donde se mostraba a cantantes, modelos y actrices disfrutando de un Matcha por la calle. Pero ¿por qué todas ellas se sumaron al carro de este té? Por sus propiedades para el organismo y la piel, ya celebradas por los monjes japoneses en la antigüedad.

Como hemos dicho antes, de todos los tés verdes, el Matcha atesora más antioxidantes que ningún otro. Esto se traduce en que es mucho más efectivo a la hora de combatir todas esas dolencias y enfermedades a las cuales el té verde hace frente.

Así, gracias al Matcha podemos combatir los radicales libres y, con ellos, los signos visibles de la edad en la piel debido al envejecimiento de las células; mantener a raya el colesterol, la glucosa y la tensión, aprovechar sus propiedades antibacterianas contra las caries u otras infecciones, prevenir enfermedades inflamatorias, cardiovasculares y neurodegenerativas, prevenir el cáncer.

Dicen sus más firmes defensores que el Matcha nos ayuda, en definitiva, a fortalecer el sistema inmunitario, además de a reducir el estrés.

Otra cualidad no menos importante es su aportación en nuestra lucha contra las grasas y la pérdida de peso, algo que podemos conseguir de manera natural mientras saciamos la sed y disfrutamos de un té excepcional.

Ahora que ya conoces lo más importante acerca de este té verde y de cómo elaborarlo, atrévete con su preparación en casa. ¿Quieres contactar con Cafés Foronda? Puedes hacerlo a través del 945 136 964 o del correo electrónico info@cafesforonda.com. Te atenderemos encantados.

Té rojo propiedades

El té rojo es una excelente opción para apoyar dietas de adelgazamiento, liberar toxinas del organismo o reforzar el sistema inmunitario . 

Té rojo: propiedades

El té rojo, nombre que hemos dado al té chino pu-erh en occidente, tiene un inconfundible color intenso y un sabor fuerte que muchos califican como terroso, además de propiedades que solo pueden atribuirse a este tipo de té.

En nuestro país, su popularidad ha crecido con el paso de los años debido a sus peculiaridades purificadoras e incluso ha comenzado a sustituir al tradicional café con leche en aquellas dietas que presentan intolerancia a la lactosa, pues tiene un gran poder estimulante, o en aquellas otras desean aprovechar al máximo sus muchas ventajas para el organismo.

Lo cierto es que cada día encontramos más adeptos al té rojo de aroma intenso, un té pensado para acompañarnos en nuestra rutina diaria. 

  1. Conoce todas las propiedades del té rojo.
  2. Cuándo preparar una infusión de té rojo.
  3. Cómo preparar bien té rojo.
  1. Conoce todas las propiedades del té rojo 

El té rojo y sus propiedades son de sobra conocidas en China y, desde hace ya varios años, en el resto del mundo gracias a la popularidad y notoriedad adquiridas.

La más famosa, la de contribuir a la pérdida de peso y volumen corporal, es decir, a adelgazar.

El té rojo pu-erh es un potente digestivo, eficaz contra el estreñimiento, que contribuye, además, a la absorción de grasas de la mano de sus antioxidantes y polifenoles.

Otra peculiaridad del té rojo es que nos ayuda a liberar toxinas de nuestro organismo, este efecto détox ha convertido al té rojo en un imprescindible de cualquier dieta diseñada para rejuvenecer el cuerpo o el rostro, y para mantener la salud y belleza de la piel.

Como puede comprobarse, el té rojo parece la contribución perfecta para quienes miman su cuerpo y su bienestar, no es para menos. 

Sin embargo, las anteriores no son las únicas propiedades del té rojo: la reducción de grasa que propicia esta bebida favorece el equilibrio cardiovascular, y sus antioxidantes y vitamina C refuerzan el sistema inmunitario (aunque en menor medida que otros tipos de té) y la salud de los huesos, previniendo la osteoporosis.

El té rojo también posee una importante capacidad depurativa, actuando sobre el hígado y el bazo, por lo que está indicado en una época de excesos, como puede ser la Navidad, en la que se bebe más alcohol de la cuenta y se consume más grasa de lo normal.

Por su aporte de vitaminas, minerales (magnesio, potasio, yodo, zinc, flúor), además de polifenoles o fibra, el té rojo puede ser consumido por grandes deportistas que deseen disfrutar de una bebida caliente ligera y estimulante.

¿En qué casos no está indicado su consumo? Las embarazadas y los hipertensos deberían degustarlo de forma anecdótica por su alto contenido en teína.

2. Cuándo preparar una infusión de té rojo

Dos de las razones por las que el té rojo se ha convertido en una predilección para millones de consumidores y consumidoras es que: no resulta tan fuerte como el té negro o English breakfast tea que desayunan los británicos y posee el mismo efecto energizante que el café gracias a la cantidad de teína que contiene.

Ambas características han convertido el té rojo en una opción idónea por la mañana.

Quienes son incapaces de salir de casa al trabajo sin desayunar y quieren renunciar al café o a la leche por problemas de intolerancia o simplemente porque no les gusta, confían al té rojo su primera comida del día.

El té rojo puede tomarse solo, con edulcorantes como el azúcar o con bebidas vegetales de soja, almendra, avena, arroz… Además, admite cualquier acompañamiento: tostadas de aceite, tomate o mermelada y mantequilla, queso fresco, zumos de frutas, yogur natural con cereales, bollería o pinchos como el de tortilla. Cualquier combinación es buena.

A medio día, si nos gusta tomar el té rojo después de comer para aprovechar sus propiedades digestivas, una rajita de limón dentro y una onza de chocolate negro fuera serían los compañeros ideales. Y por la tarde, a eso de las cinco, ¡qué mejor que unas galletas de avena o un trozo de tarta de yogur a degustar!

Debido a su alta proporción de teína, por la noche solo está recomendado en quienes no sufren insomnio o en aquellos profesionales que realizan su actividad en turnos laborales por la noche.

  1. Cómo preparar bien té rojo

No todo el mundo sabe preparar correctamente el té rojo, no al menos para sacar provecho a todo su aroma, sabor y propiedades beneficiosas para la salud.

Lo primero que debemos tener en cuenta es que el té rojo se consume normalmente caliente pero también puede prepararse como bebida fría, ideal en el periodo estival. El modo de elaboración no cambia a este respecto.

El primer paso consiste en poner en un vaso o taza la correspondiente bolsita de té. Después, hay que calentar agua sin dejar que llegue a hervir y verterla sobre nuestro vaso, taparlo y dejar actuar unos 5 minutos si deseas un sabor intenso o unos 3 minutos si deseas suavizarlo. Una vez transcurrido ese tiempo, hay que retirar el té y esperar unos minutos antes de tomarlo para no quemarnos.

Si has adquirido té en hebra u hoja suelta, puedes recurrir a dos metodologías: añadir al agua una cucharadita de té y dejar que esta hierva durante cinco minutos antes de retirarla del fuego, con lo cual consigues un sabor un tanto amargo, o verter el agua hirviendo directamente en el vaso donde mantiene las hojas sueltas (dentro de un filtro) y dejar actuar unos tres minutos. De esta última forma podrás disfrutar de un sabor más suave.

Aún así, antes de optar por un modo u otro de preparación, infórmate sobre el tipo de té rojo que estás adquiriendo, ya que existen diferentes niveles de intensidad en función del grado de fermentación de las hojas. De la gama que compres dependerá la forma de prepararlo y el efecto en tu boca con el primer sorbo, de más suave y floral, a más terroso y denso.

¿Quieres degustar un té rojo realmente prometedor? Prueba las variedades que ofrece Cafés Foronda y comienza a disfrutar. Encuéntranos en el teléfono 945 136 964, en info@cafesforonda.com o adquiere tu té rojo en nuestra tienda online.