El té en Turquía: tradición y cultura

En Turquía, el té forma parte de la cultura del país, de sus hábitos más arraigados; en Estambul, está ligado a la imagen de la ciudad.

El té en Turquía: tradición y cultura

En Turquía, punto de encuentro entre Europa y Asia, los contrastes son comunes: lo exótico y moderno se dan la mano, y la tradición y la vanguardia coexisten. Quizás por eso, su bebida más emblemática, el té turco, ha sabido resistir el paso de los años y reinventarse como bebida tradicional que se erige, hoy en día, en emblema cultural y uno de los símbolos de la maravillosa Estambul. El té forma parte de la cultura del país, de sus hábitos más arraigados; en Estambul, está ligado a la imagen de la ciudad. Y es que, de entre todos los tés que podemos encontrar, el de Turquía bien merece una tarde frente al Cuerno de Oro.

  1. Imágenes para el recuerdo con el té como protagonista
  2. El origen del té turco
  3. Forma de preparar el té en Turquía

1. Imágenes para el recuerdo con el té como protagonista

El uso de las redes sociales, entre ellas Instagram, han perpetuado imágenes icónicas que se apuntalan en el ideario colectivo. Las de la Mezquita Azul, el Bósforo o el Cuerno de Oro presididas en primer plano por un bonito vaso de cristal, en forma de tulipán y sobre un plato de porcelana o metal, con un té turco de rojo intenso aún por saborear o a medio tomar forman parte ya de nuestra memoria.

Y es que, podríamos decir que el té, en Turquía en general y en Estambul en particular, forma parte de su basto patrimonio cultural.

Quien pasea por las animadas calles de las grandes ciudades turcas o pueblos por vez primera, sabe que terminará una agotadora y emocionante jornada presa de esta maravillosa bebida, con la cual, el atardecer se ve de otra manera.

2. El origen del té turco

El té (denominado çay, en turco), es sinónimo de hospitalidad y de encuentros animados y distendidos en torno a la mesa. Siempre ha sido así. A diferencia del té chino, por ejemplo, su consumo no viene de lejos ni cuenta con una tradición ancestral de origen terapéutico, todo lo contrario, es bastante actual.

El té comenzó a consumirse en Turquía a principios del siglo pasado y por un motivo muy prosaico, por así decirlo: la escasez de café por entonces. Hoy en día, ha desbancado a este segundo como bebida nacional.

La variedad más extendida es el té negro cultivado en el propio país. Concretamente en la costa este del Mar Negro, provincia de Rize, donde el clima es húmedo.

En esta zona de Turquía, el té se recolecta a mano, de forma cuidadosa y tradicional en maravillosos en elevadas cumbres y extensos campos de té negro a orillas del mar. Sin duda, una experiencia visual y sensorial digna de experimentar. 

De hecho, en Rize, rodeada por cultivos verdes, los habitantes dedican los jardines de sus propias casas a la planta del té.

El sabor del té turco es fuerte, muy consistente, y peculiar, aunque se puede diluir. Y en el país lo toman muy caliente y bien azucarado, con uno o dos terrones.

Hoy en día, Turquía es responsable de más del 6 % de la producción total mundial de té y lidera el ranking mundial en consumo per cápita (2,1 kg por persona).

3. Forma de preparar el té en Turquía

El té en Turquía precisa de un accesorio especial y singular del país para su preparación. Se trata de la tetera tradicional turca, una especie de tetera doble con dos alturas gracias a la cual puede obtenerse un té más o menos fuerte y evitar que se queme.

El proceso es el siguiente:

Hay que llenar la parte inferior de la tetera de agua. En la superior, depositamos las hojas de té. Después, se pone a calentar la tetera al fuego. Tenemos que esperar a que el agua rompa a hervir y, entonces, verter el agua en la parte superior, es decir, pasarla de la tetera de abajo a la de arriba, donde se encuentra el té.

La parte de abajo se llena de nuevo de agua y se pone otra vez al fuego, cuando vuelva a hervir, será la hora de servir en el vaso. Hacerlo tiene un miga, pues ha de echarse un tercio aproximadamente de la mezcla que permanece en la parte superior de la tetera por dos del agua hirviendo que alberga la de abajo. Para suavizar, se vierte más agua que té infusionado, obteniendo así un denominado té ligero, en vez de oscuro.

Para que las hojas de té no pasen al vaso, estas teteras incorporan en la parte superior un pequeño filtro.

Si no se dispone de una tetera tradicional o çaydanlık para preparar la bebida, puede seguirse este mismo proceso con dos teteras al uso.

Hay que señalar que el té turco tradicional y preferido por los habitantes y oriundos del país es el té negro que plantan y recolectan en sus tierras, sin embargo, en los últimos años se ha popularizado el denominado té de frutas como, por ejemplo, el de manzana, el de granada o el de limón, que se comercializa, normalmente, en polvo para ser diluido directamente en agua o en trozos de fruta secos y sueltos para llevar a ebullición.

Los amantes del té turco se detractan a menudo de estas últimas variedades, las cuales, aseguran, constituyen un reclamo para los turistas, a pesar de no ser consumidas por los turcos.  

Sea como sea, merece la pena tomar una taza de esta infusión tan peculiar, eso sí, siempre y cuando hayamos degustado un verdadero té turco tradicional, puro y repleto de ese aroma y sabor tan inconfundible.

En Cafés Foronda nos declaramos unos auténticos amantes del té en todas sus versiones y acepciones siempre y cuando sean de calidad, puros y guarden esa mágica relación con sus países de origen. Por eso, desde nuestra web, te ofrecemos la oportunidad de comprar el té adecuado para la ocasión idónea.

¿Quieres contactar con Cafés Foronda? Puedes hacerlo a través del 945 136 964 o del correo electrónico info@cafesforonda.com. Te atenderemos encantados.

Té blanco: propiedades

Se trata del té más puro y beneficioso de todos. Contribuye al equilibrio del organismo y combate afecciones como la caries o la halitosis.

Té blanco: propiedades

De entre toda la gamas de tés e infusiones que comercializamos, el White Peony, elaborado a base de té blanco Pai Mu Tan, es el menos procesado, cualidad que le otorga una excepcional pureza, la ausencia total de alérgenos y una menor cantidad de cafeína natural.

  1. ¿De dónde procede el té blanco?
  2. Té blanco en el paladar
  3. Los beneficios para la salud del té blanco
  4. Cómo tomar una taza de té blanco
  5. Dónde comprar té blanco

1. ¿De dónde procede el té blanco?

La diferencia del té blanco respecto al té verde, el té negro o el té rojo no estriba en su procedencia, sino en el proceso de recolección y elaboración.

Y es que, el té blanco se obtiene de los brotes y hojas jóvenes, pequeñas y tiernas de la Camellia Sinensis, es decir, de la planta del té, que se cosechan con sumo cuidado.

El modo de recolección juega un papel fundamental en este tipo de té, pues se debe evitar que el brote o la hoja tierna se lastime, su preservación es esencial.

Tras la recogida, brotes y hojas deben marchitarse mediante un proceso totalmente natural, por sí solas, antes de proceder a la fase de secado. Esta última consta de dos etapas: secado al sol: puede tardar uno o dos días de media aproximadamente; secado en interior: entre tres y cuatro días.

A lo largo del secado, brotes y hojas adquieren un color plateado, de ahí que al te blanco se le denomine también silvery tip pekoe (yemas de plata).

Durante todo este tiempo, la manipulación por parte del equipo de trabajo es escrupulosa y delicada, pues el deterioro de las hojas o brotes podría dar lugar a un proceso de oxidación que dé al traste con el tipo de té que perseguimos, muy suave, fruto de una oxidación muy leve y natural.

Quizás por el tratamiento exquisito que requiere el té blanco, dicha bebida se ha considerado tradicionalmente la más excepcional (y de mayor calidad) de entre todos los tipos de té e infusiones.

Su forma de cultivo y tratamiento, aún hoy enteramente tradicional, siguen haciendo de este té una variedad exclusiva cuyo precio en el mercado suele superar a la de otro tipo de tés.

 Pero ¿cuál es el resultado de esta excepcionalidad en el paladar? Te lo contamos a continuación.

2. Té blanco en el paladar

El resultado de todo este minucioso proceso es un té delicado, suave y muy ligero, y excepcionalmente aromático.

Sus matices afrutados y frescos lo convierten en una bebida ideal para las épocas más cálidas, en especial la variedad de té blanco White Peony o Pai Mu Tan, dulce y un tanto más intensa que otras de té blanco gracias a que ha sido producida a partir de dos hojas y un brote.

El color del té blanco en vaso o taza es de un dorado pálido inconfundible.

3. Los beneficios para la salud del té blanco

De nuevo, las grandes propiedades del té blanco para el organismo se desprenden directamente de ese minucioso proceso de recolección y de secado natural.

Al tratarse de un tipo de té mínimamente oxidado procura más cantidad de antioxidantes o polifenoles a nuestro cuerpo, lo que convierte el té blanco en el más saludable de todos los tés e infusiones del mercado.

Así, el té blanco actúa eficazmente contra los radicales libres, combatiendo o haciéndonos fuertes contra enfermedades crónicas inflamatorias, cardiovasculares, hipertensión, colesterol o relacionadas con una deficiente circulación de la sangre, pues mejora la respuesta de los vasos sanguíneos.

Dicen los expertos en tés que el blanco es además anticancerígeno y previene de enfermedades neurodegenerativas.

También ayuda a mantener a raya otras dolencias leves pero muy molestas, como las cataratas, la halitosis o la caries gracias a su poder antibacteriano y antinflamatorio.

Desde el punto de vista estético, el té blanco se ha convertido en el aliado perfecto de quienes siguen dietas de adelgazamiento o planes antiaging, pues contribuye a la dispersión y eliminación de la grasa corporal, además de ser desintoxicante y evitar el envejecimiento celular, es decir, la deshidratación de la piel o la aparición de arrugas. 

4. Cómo tomar una taza de té blanco

El té blanco es fácil de preparar, pues no precisa de altísimas temperaturas para poder disfrutar de todo su aroma, sabor y propiedades.

La proporción suele ser de 2 cucharaditas de té por cada taza o vaso de agua. Si el té se presenta en bolsitas individuales, bastará con una de ellas. Aunque siempre es recomendable seguir las instrucciones de la distribuidora al respecto.

A continuación, basta con que infusionemos a 70 o 80 ºC y dejemos reposar de 4 a 7 minutos, mejor si es en un recipiente con tapa.

Puesto que se trata de un té que no amarga, podemos dejarlo infusionar más tiempo del debido si lo deseamos.

A la hora de consumirlo, podemos optar por la opción caliente o en frío. Sin embargo, debido a su excepcionalidad, recomendamos que se tome solo, sin azúcar, limón u otros aditivos, incluida la leche, para apreciar así sus excepcionales matices.

5. Dónde comprar té blanco

El té blanco procede de China, concretamente de la provincia de Fujian, donde se cultiva el 90 % de la producción mundial, y su comercialización es internacional, de ahí que podamos encontrar té blanco en cualquier ciudad, por ejemplo, de España.

Eso sí, debido a su singularidad, quizás no sea fácil adquirirlo en una gran superficie al uso, pues su consumo es menos habitual que el de té rojo, negro o verde, en parte a que su precio es mayor, pero también porque en nuestro país no estamos tan acostumbrados a esta bebida asiática.

Por ese motivo, quizás debamos dirigirnos a un comercio especializado en tés, cafés e infusiones, sobre todo si buscamos un té blanco puro de calidad constatada.

Si prefieres adquirir tu té blanco desde casa, puedes hacerlo de manera online. En la página web de Cafés Foronda te damos esta opción y todo tipo de facilitadas. Si tienes alguna consulta al respecto, puedes planteárnosla en el teléfono 945 136 964 o a través del correo electrónico info@cafesforonda.com. Te atenderemos encantados.

La ceremonia del té en China

En el país asiático, el té está íntimamente ligado a la tradición y cultura ancestrales. La ceremonia del té representa un auténtico ritual.

Tea ceremony at sunset

La ceremonia del té en China

En el país asiático, el té está íntimamente ligado a la tradición y cultura ancestrales. La ceremonia que se desarrolla en torno a esta bebida representa un auténtico ritual. No es el único lugar donde esto ocurre, también en Japón o Marruecos encontramos esa relación mística entre el té y una forma de entender el bienestar físico, mental y espiritual, de sentarse en torno a la mesa y de compartir.  ¿Quieres saber más sobre la ceremonia del té en China? Después de leernos, estarás deseando comprar té y simular lo que se considera todo un espectáculo.

  1. Orígenes de la ceremonia del té en China: dinastía Ming
  2. La importancia de las tres teteras: la estética visual
  3. El té para la ceremonia: tipos y variedades

1. Orígenes de la ceremonia del té en China: dinastía Ming

Fue la dinastía Ming, la penúltima de China, vigente entre los años 1368 y 1644, la que instauró esta forma de preparar el té, en infusión, ni hervido ni batido.

Aunque sus aplicaciones medicinales ya se practicaban desde mucho antes, existían ya las casas de té y el consumo se había popularizado, no fue hasta entonces, con los Ming, cuando la bebida experimentó tal demanda que obligó a tomar ciertas medidas al respecto. Estas últimas cambiarían por siempre la forma de producir, distribuir y consumir té en el país. Dicha dinastía sentaría las bases de un sistema que se ha perpetuado hasta nuestros días.

Como decimos, la producción y consumo de té viene de lejos en China. De hecho, ya el poeta Lu Yu (723-804 D.C.) escribió sobre esta bebida, su naturaleza y modo de preparación. Pero fue entre los siglos XIV y XVII D.C. cuando se dieron dos hechos decisivos que revolucionaría el mundo del té para siempre: la comercialización del té en hoja y a granel para su posterior infusión (anteriormente se hacía en polvo y se batía con el agua al igual que hacemos hoy con el té Matcha), y la diversificación de cultivos de tipos de té.

Con la nueva forma de preparación de la bebida aparecieron los utensilios necesarios para ello, que pronto se convirtieron en objetos indispensables de cualquier hogar, como la tetera.

2. La importancia de las tres teteras:
la estética visual

En la ceremonia china del té se emplean nada más y nada menos que tres teteras para su elaboración. Una sirve para calentar el agua hasta el punto óptimo de cocción, a unos 80 grados centígrados; otra parta verter las hojas de té e infusionarlo (durante menos de un minuto), y la última, para servirlo.

El arte de preparar el té se denomina Cha Dao. El té se deja infusionar menos de un minuto y se sirve en cuencos pequeños, colocándolos en círculo para servir todos a la vez. Se llenan los cuencos hasta la mitad porque, según la tradición china, el resto del cuenco se llena de amor y de amistad. Luego se pasan los cuencos uno a uno a los asistentes y se les invita a oler el té.

La estética de estos juegos de té (compuestos a menudo por una bandeja, los palillos o cuchara de babú para asir el té, los cuencos, los platos que los acompañan y las teteras de barro) es muy importante, de hecho, se cuida con esmero, pues contribuyen al juego de color y simbología que ha de imperar en la ceremonia.

En China, como en Marruecos, el té se degusta muy caliente y en recipientes pequeños, por eso, al igual que en el país africano, el té se toma sosteniendo la taza (que no tiene asas) con los dedos. En el caso de China, el dedo índice y el pulgar sostienen la taza por el contorno, mientras el dedo corazón se sitúa en la base.

A la hora de verter el té es importante que no apuremos la taza, pues es tradición llenarla solo hasta la mitad, pues la otra mitad irá repleta de buenos sentimientos.

También es de cortesía servir primero a las personas de mayor edad. Estas sorberán lentamente el té antes que nadie, no antes sin oler delicadamente su fragancia, y si les gusta, darán tres toques suaves en la mesa con el dedo. Al finalizar, disfrutarán de la fragancia del té en el cuenco vacío.

Cierto es que la extensa China ofrece variedades al respecto, los rituales sufren pequeñas modificaciones en función de la región en la que nos encontremos, adquiriendo particularidades de la zona. Sin embargo, todas ellas coinciden en algo: el respeto hacia el té y su preparación como vector de sentimientos fuertemente arraigados y de espiritualidad.

3. El té para la ceremonia:
tipos y variedades

Existen muchos tipos de té en China, así como infinidad de variedades, sin embargo, podemos simplificar la cuestión aludiendo a las seis grandes tipologías que se consumen hoy en día y que son empleadas en la ceremonia del té.

  • El té verde chino, quizás el de mayor tradición y consumo en el país asiático. Su sabor puede llegar a ser fuerte e incluso amargo, dependiendo de la variedad que escojamos y del tiempo que invirtamos en infusionar sus hojas.
  • El té blanco, un auténtico deleite para los sentidos por su suavidad y matices florales y frutales. Es un té que se cultiva en la zona de Fujian casi de forma exclusiva, muy apreciado por sus propiedades y mayor contenido de antioxidantes que cualquier otra variedad. Se trata de un té de precio superior por su calidad excepcional y minucioso proceso de recolección y obtención.
  • El té negro chino, de sabor intenso debido a su largo e intenso proceso de oxidación, que se lleva a cabo de forma completa. Se trata de un té de sabor intenso y alto poder energizante.
  • El té rojo chino o pu-erh también destaca por su oxidación. Se trata de un té fuerte, de sabor incluso terroso, que, sobre todo en occidente, solemos mezclar con leche para su consumo. Mientras China exporta grandes cantidades de este té, en el país su consumo es reducido.

Ahora que ya conoces las claves para preparar una ceremonia del té en tu propio salón, tan solo te hace falta adquirir los accesorios adecuados, comenzando por el ingrediente principal. Puedes comprar el té adecuado en nuestra página web.

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Para qué sirve el té verde con jengibre y limón

Acompañar el té verde con jengibre y limón incrementa los poderosos beneficios de esta magnífica bebida. Un lujo para los sentidos y nuestro organismo.

Para qué sirve el té verde con jengibre y limón

Cada vez son más las personas que toman el té verde acompañado con jengibre y limón. La razón principal es que estos dos últimos alimentos incrementan los poderosos beneficios sobre el organismo de esta bebida, ya de por sí saludable, y que representa un lujo para nuestros sentidos.

  1. El té verde, la variedad más popular
  2. Beneficios del té verde en la salud
  3. Las aportaciones del limón y el jengibre
  4. Modo de preparación

1. El té verde, la variedad más popular

El té verde, propio de países orientales como la India o China, es sin duda el tipo de té más popular y de consumo mayoritario en el mundo.

Tradicionalmente ha sido ligado a la idea de bienestar y purificación del cuerpo, una concepción arraigada en la medicina tradicional que, sin embargo, no va desencaminada, pues sus nutrientes y antioxidantes (mayores que en otros tipos de té, como el negro) son efectivamente beneficiosos para nuestro organismo.

2. Beneficios del té verde en la salud

Al igual que sucede con otros tipos de té o infusiones, el verde es una bebida enormemente digestiva, pues no presenta carbohidratos o grasas, es rica en vitaminas y minerales como el flúor, cobre, cinc y el manganeso, y es un poderoso antioxidante gracias a la cantidad de polifenoles que alberga.

Respecto a estos últimos, la calidad del té influye, como en todo alimento, de ahí que recomendemos siempre acudir a marcas acreditadas y que comercialicen y distribuyan té de gran calidad.

Dichas cualidades juegan un papel fundamental a la hora de hacer frente a posibles enfermedades inflamatorias y al desarrollo de enfermedades como el alzhéimer o el parkinson, problemas cardiovasculares. También se le atribuyen propiedades antibacterianas.

Incluso puede reducir el riesgo de padecer algunos tipos de cáncer, una vía que exploran diversos estudios científicos e investigadores en la actualidad.

Salud y estética, porque el té verde tiene mucho que aportar en este sentido. Quienes siguen dietas adelgazantes o tratamientos para la piel contra los signos de la edad han hecho del té verde su abanderado, pues combate el envejecimiento y favorecen la dispersión y eliminación de grasas.

Otro beneficio importante es que se trata de una bebida estimulante pero no en exceso, es decir, que dista mucho del aporte de otros tipos de té, como el negro, por supuesto del café y, claro está, de otro tipo de bebidas azucaradas.

3. Las aportaciones del limón y el jengibre

¿Por qué es tan recomendable añadir limón y jengibre a nuestro té verde? Muy sencillo, no solo porque estaremos obteniendo un té con un sabor muy especial, sino porque estaremos incrementando las propiedades saludables del primero gracias a la incorporación de dos alimentos ricos en nutrientes y con importantes ventajas para nuestro organismo.

En primer lugar, el limón es fuente de minerales (cobre, magnesio, manganeso, potasio…) y vitamina C, ideal para mantener la piel sana y, como bien sabes, nuestros huesos. El jengibre, por su parte, es un tubérculo asociado a remedios tradicionales ancestrales y está íntimamente ligado a la atenuación de náuseas y vómitos, sobre todo durante el embarazo. Su particular sabor picante añade al té verde una nota dulce y muy fresca que favorece la acidez del limón.

Cierto es que el jengibre no tiene un uso ni muy extendido ni común en nuestro país, sin embargo, no ocurre lo mismo en los países asiáticos, donde es un ingrediente básico de la cultura culinaria.

Entre las propiedades terapéuticas del jengibre encontramos su poder diurético, antinflamatorio, de mejora de la circulación sanguínea, de ayuda en problemas gastrointestinales y para la prevención de gripes y resfriados, pues refuerza el sistema inmunitario.

Cierto es que el jengibre no está indicado en quienes padecen diabetes o presentan afecciones cardíacas o hepáticas, de ahí que la conveniencia de su consumo deba ser consultada al médico de cabecera antes de comenzar la ingesta.

4. Modo de preparación

El modo de preparación del té verde con jengibre y limón es muy sencillo.

Coloca la bolsita de té verde en el fondo de la taza. Si este es a granel, puedes introducirlo en un filtro: bola infusoria, colador metálico… Vierte agua caliente (no hirviendo, unos 80 ºC) sobre el té verde directamente en tu taza o vaso y añade de forma inmediata una rodaja de limón y otra del tubérculo. Infusiona durante 2 minutos, retira el té verde, el limón y el jengibre, y disfruta de tu bebida caliente.

Si deseas que el sabor del limón y el jengibre prevalezcan más aún, puedes optar por añadir el limón en zumo y el jengibre rallado, eso sí, en una pequeñísima cantidad. También hay quién sustituye el limón por otro cítrico, como el pomelo o incluso como la lima, dependiendo del sabor que estemos buscando en nuestro té verde.

Puedes acompañarla con una cucharada de azúcar o miel.

Ya sabes para qué sirve el té verde con jengibre y limón. Ahora, ¿deseas disfrutar de su sabor y de sus innumerables ventajas? Adquiere tu té verde en nuestra web, encontrarás té verde Cha Zu a granel en pack de 100 gr o el pirámides individuales de 20 unidades.

Si tienes alguna duda al respecto, puedes planteárnosla en el teléfono 945 136 964 o a través del correo electrónico info@cafesforonda.com. Te atenderemos encantados.

En cuanto al jengibre, es posible encontrar la raíz fresca de este tubérculo en comercio especializados, como por ejemplo herbolarios o tiendas de productos ecológicos o alimentación sostenible, aunque, además de al natural, también se comercializa triturada, molida y en infusión. De hecho, estas últimas versiones son las más fáciles de encontrar en las superficies comerciales al uso.

Té frío: cómo prepararlo

Este verano, apúntate al té frío. Olvídate de las bebidas gaseosas para saciar la sed. Apuesta por una solución natural, saludable y refrescante.

Té frío: cómo prepararlo, paso a paso

Este verano, apúntate al té frío. Olvídate de las bebidas gaseosas y azucaradas para saciar la sed, apuesta por una solución natural, saludable y refrescante. ¿Quieres saber cómo prepararlo y dónde comprar té más adecuado para ello? Sigue leyendo y toma nota.

  1. La variedad perfecta para un té helado
  2. Modo de preparación del té frío
    • La versión casera, siempre mejor que la envasada
    • El paso a paso de tu té helado
  3. Broche de oro a tu té frío

1. La variedad perfecta para un té helado

Lo cierto es que puedes preparar tu té helado con prácticamente cualquier variedad. Sin embargo, algunas son más recomendables que otras por sus propiedades específicas, idóneas para degustar a bajas temperaturas, como aquellas muy aromáticas.

Por ejemplo, el té blanco Pai Mu Tan o té blanco White Peony no te defraudará en una calurosa tarde de verano. La suavidad de su sabor y los matices florales y cítricos hacen de este té, el menos procesado de todos los que encontramos en el mercado, la opción perfecta.

Además, su baja proporción de teína te ayudarán a entrar en ese estado de relajación soñado para unas merecidas vacaciones estivales.

Sin embargo, como hemos dicho, el té frío puede elaborarse con otros tipos de té, como por ejemplo el té negro Indian Chay Masala, es decir, té negro ceilán con canela, jengibre, clavo, cardamomo, pimienta rosa y pimienta negra; una explosión de sabor en el paladar con la que sustituir ese imprescindible café de la tarde, más propio de otras épocas del año.

Sea blanco, verde o negro, si dudas, lo mejor será apostar por tu té favorito.

2. Modo de preparación del té frío

La forma de preparar un té frío o helado es muy sencilla, de ahí que te animemos a que lo hagas en casa. No tardarás nada y obtendrás un resultado excepcional.

a. La versión casera, siempre mejor que la envasada

¿Por qué decimos “excepcional”? Porque cualquier té frío hecho en tu cocina será mucho mejor, ni que decir tiene, que la mayoría de ice-tea preconcebidos que se venden en comercios de alimentación.

Estos últimos pecan de exceso de azúcares y muy poco del sabor genuino o del aroma del té puro y de calidad. Sin hablar de los escasos nutrientes del té, tan beneficiosos para la salud, que consiguen llegar a esos preparados tras el proceso de fabricación.

Además, llevar tu té helado contigo a la playa o la piscina no será un inconveniente. Puedes introducirlo en una botella refrigerada o beberlo mientras caminas gracias a esos prácticos vasos de cristal con tapa de rosca y pajita en medio.

b. El paso a paso de tu té helado

Lo primero que debes hacer es preparar la cantidad deseada del té escogido. Recuerda que si se trata de una variedad fuerte de por sí, que tira a cierto amargor, como algunas de té verde, lo mejor será no esperar demasiado a que infusione, con dos minutos bastará.

Después, la cosa es sencilla. Añades el azúcar deseado. Dejas que se enfríe fuera de la nevera y, una vez a temperatura ambiente, lo introduces en el frigorífico. Mejor en un recipiente que puedas tapar, para que nuestro té no absorba olores del resto de alimentos que guardas en tu nevera.

La verdad es que el té frío no tiene más misterio. Con este sencillo proceso ya lo tendrías. Sin embargo, si quieres dar una nota de distinción a tu bebida para hacerla aún más sabrosa y refrescante, puedes añadir ciertos ingredientes muy propicios.

La hierbabuena (añadida durante la cocción), el jengibre (rayado –solo una pizca– o en forma de fina rodaja), el limón o la lima (exprimidos –en la dosis justa­– o en pequeñas porciones), incluso el pomelo o la naranja pueden darle la vuelta a tu té helado.

La canela y la miel también son aditivos naturales muy comunes en los tés helados.

Existe la opción de añadir cubitos de hielo o hielo picado a nuestro té helado una vez servido. En este caso, tendremos que apostar por una infusión con cierto cuerpo y aumentar la dosis de té hasta casi duplicarla, de lo contrario, la mezcla quedará diluida con el agua de los hielos y nuestro té resultará bastante insípido.

Hay quienes apuestan por confeccionar el té frío sin llevar las hojas a infusionar, es decir, sin emplear agua caliente. En este caso, tendremos que dejar el té en agua dentro del frigorífico bastantes horas, quizás toda una mañana si queremos disfrutar de nuestra bebida por la tarde. Te sorprenderá lo distinto del resultado.

3. Broche de oro a tu té frío

Si vas a preparar té frío para invitar a tus amigos y familiares a pasar la tarde en casa, deberías esmerarte con la presentación.

¿Cómo? Existen ciertos alimentos que van fenomenal con el té frío y visualmente quedan de lo más original. Estamos hablando de frutos rojos, una rodaja de piña o unas cuantas uvas blancas de pequeño tamaño. Incorpora una cuchara a los vasos de té para poder disfrutar de los adornos frutales antes del primer sorbo.

¿Te convence, verdad? Pues a qué esperas. Prepara tu té helado con una de nuestras muchas variedades en bolsita o a granel y disfruta de una bebida magnífica para el verano y capaz de aportarte todos los beneficios propios del té.

Y es que, como ya sabes, el té, también el frío, resulta muy beneficioso a nuestro organismo gracias a sus propiedades: la presencia de antioxidantes perfectos para el cuidado de la piel y la prevención de enfermedades degenerativas o problemas cardiovasculares, la mejora de la circulación de la sangre y del funcionamiento del sistema digestivo, la ingesta de vitaminas esenciales como la C, B y D y de minerales (potasio, magnesio, ácido fólico…)… Y todo ello sin tener que recurrir a un aporte extra de calorías o azúcares.

¿Quieres contactar con Cafés Foronda? Puedes hacerlo a través del 945 136 964 o del correo electrónico info@cafesforonda.com. Te atenderemos encantados.

Cómo hacer el auténtico té moruno

El té moruno, típico de Marruecos, es una auténtica delicia. Sin embargo, hacerlo de manera correcta requiere destreza y ciertos conocimientos. Toma nota.

Cómo hacer el auténtico té moruno paso a paso

El té moruno es conocido mundialmente. De sabor intenso y muy peculiar, beberlo nos traslada directamente a una concurrida plaza aromática o al amanecer entre las dunas. Sin embargo, prepararlo no es sencillo, hay que conocer muy bien el proceso y seguirlo paso a paso. Sigue leyendo y conoce los secretos de cómo preparar uno de los tés e infusiones con mayor tradición y más apreciados del momento.

  1. Té moruno: los orígenes del rito
  2. Una experiencia evocadora en tu salón
    • Modo de preparación del té marroquí
    • Cómo servirlo: el quid de la cuestión

1. Té moruno: los orígenes del rito

Beber té moruno es en Marruecos más que una práctica habitual o una rutina popular, ya sea en el campo o en la ciudad, en la costa o en el interior, constituye todo un ritual enormemente arraigado en la cultura de este país que, lejos de olvidarse, se perpetúa y extiende.

Hay que señalar, sin embargo, que el té moruno no siempre ha sido como hoy lo conocemos. De hecho, en Marruecos se consumía un té mucho más fuerte, de menta o ajenjo, hasta que en XIX los ingleses decidieron habilitar una ruta comercial por el norte de África para sus tés orientales, lo que cambiaría para siempre el consumo de té en el país marroquí.

Ciudades como la preciosa Essaouira (antigua Mogador), situada en la costa atlántica de Marruecos, o Tánger se convirtieron en el epicentro de este punto de inflexión en la costumbre del país.

El té verde con menta o hierbabuena ha sido desde entonces indisoluble a la costumbre marroquí, una costumbre, la de beber té, que nos acompaña a lo largo de todo el día, que es sinónimo de cortesía al dar la bienvenida y que ha sumado tantos adeptos que muchos lo llaman el whisky de Marruecos.

2. Una experiencia evocadora en tu salón

Compartir en tu hogar un pedacito del espíritu y cultura de Marruecos no es complicado, pero sí deben seguirse ciertas pautas para lograr el resultado idóneo, ese que nos traslada directamente al país vecino.

Cierto es que existen multitud de variedades de té moruno, siendo algunas muy populares, como la de Túnez, el que preparan los bereberes o aquel de las comunidades asentadas en el Sahara; sin embargo, en esta ocasión, te contaremos cómo preparar la fórmula más común en todo el país.

a. Modo de preparación del té marroquí

Elaborar té moruno es todo un arte que exige de un escrupuloso ritual.

Lo primero, obviamente, es adquirir un té moruno de verdad, es decir, uno que sea puro, de gran calidad y tradicional. Te recomendamos el té verde de la variedad Gunpowder, con hierbabuena y aroma natural, perfecto para cuando no disponemos o no podemos adquirir hierbabuena fresca en el momento.

Lo segundo es acopiar un litro de agua, seis cucharadas de azúcar blanco y, si se puede, hierbabuena fresca.

Ahora, comienza el proceso de preparación:

Añade una cucharadita de té por persona más una a la tetera. Después, medio litro de agua hirviendo, esperas medio minuto y retiras el agua. De esta forma, has lavado el té para quitarle amargor. Ahora, añade el medio litro de agua hirviendo restante, el azúcar y dejas que infusione un par de minutos, no más. Si al probarlo no resulta lo suficiente amargo (si es que te gusta con un sabor más fuerte e intenso), puedes poner la tetera de nuevo al fuego y llevarla a ebullición.

Ahora, toca escanciar el té, que se vierte sobre un vaso y de nuevo a la tetera en varias ocasiones para oxigenarlo y potenciar su sabor. Pruébalo de nuevo y corrige con azúcar si hace falta.

Todo este proceso puede llevarse a cabo en la cocina para sacar a tus invitados el té ya listo o puede llevarse a cabo delante de ellos, una tradición muy común en los hogares marroquíes.

b. Cómo servirlo: el quid de la cuestión

El té se sirve desde cierta altura, escanciándolo sobre el vaso para obtener esas populares burbujas que aparecen en la parte superior. Una vez más, potenciamos su sabor.

Hay quien añade las hojas frescas de hierbabuena en la tetera, justo antes de dejar que la mezcla infusiones, y quién las reserva en el interior de los vasos, de manera individual.

Para servir, mejor en vasos de cristal pequeños y alargados. Si además puedes disponerlos sobre una bonita bandeja de metal y acompañar el té de unos dulces de piñones, almendras y miel…, habrás preparado un té moruno como manda la tradición y, seguramente, excepcional.

El té de Marruecos se toma siempre caliente, no importa la temperatura ni la estación del año, de hecho, muy caliente, y es un té muy azucarado y evolutivo en sabor, es decir, va cambiando a medida que pasan los minutos por el efecto del azúcar (que se añade a la mezcla en la tetera y no en el vaso) y por el peculiar amargor de la bebida.

De hecho, existe un dicho popular al respecto. Este señala que el té moruno ha de tomarse tres veces seguidas porque el primer vaso será amargo como la vida, el segundo, fuerte como el amor y, el tercero, dulce como la muerte. Y es que, este último es el que concentra la mayor proporción de azúcar, decantada al fondo de la tetera.

Ahora que ya sabes preparar un té moruno en condiciones, ¿te atreves? Seguro que sí. Adquiere tu té de Marruecos en la página web de Cafés Foronda, encontrarás té verde moruno a granel en pack de 100 gr o el pirámides individuales de 20 unidades. Si tienes alguna duda al respecto, puedes planteárnosla en el teléfono 945 136 964 o a través del correo electrónico info@cafesforonda.com. Te atenderemos encantados.

Cómo preparar té Matcha

Además de la bebida de moda en occidente, el té Matcha es un símbolo ceremonial fuertemente ligado a la cultura japonesa. Te decimos cómo prepararlo.

Como preparar té Matcha paso a paso

De todos los tés verdes que podemos comprar, el té Matcha es, sin duda, el de mayor misticismo. Y es que, además de la bebida de moda en occidente, este té es un símbolo ceremonial fuertemente ligado a la cultura japonesa. Te decimos cómo prepararlo.

  1. Pasos para un té Matcha perfecto
    • Aproximación al té japonés
    • La importancia de los utensilios
    • Un proceso sencillo de elaboración
  2. El té Matcha en España
  3. Beneficios de té Matcha para tu salud y belleza

1. Pasos para un té Matcha perfecto

¿Has oído hablar de este té verde pero nunca te has atrevido a prepararlo en casa? ¿Has disfrutado de su sabor y aroma pero no del placer de elaborarlo? Toma nota sobre cómo hacer del té Matcha un aliado perfecto de las tardes hogareñas.

a. Aproximación al té japonés

Como hemos indicado al principio, el Matcha es un té verde de excepcional calidad que se cultiva en Japón (aunque sus orígenes se remontan a la antigua China), siendo el más popular aquel que procede de las inmediaciones de Uji.

Se trata de un tipo de té que vela por su pureza más que ningún otro. De ahí que sea el Matcha orgánico, aquel que no presenta conservantes ni aditivos y que se ha cultivado de manera tradicional y ecológica, el más deseado.

La personalidad de dicho té es arrolladora por múltiples singularidades:

  • En primer lugar, su textura, pues se presenta en un polvo fino, no en hojas sueltas, y su aroma, inconfundible.
  • En segundo lugar, su color, un verde esmeralda muy peculiar y sello distintivo de dicho té, fruto de un proceso de secado que protege las hojas del sol antes de su recolección, manteniendo así el nivel de clorofila y ese color verde intenso.
  • En tercer lugar, la forma de preparación, que nada tiene que ver con la elaboración de otros tipos de té verde y que está arraigada en un acto ceremonial ancestral japonés.
  • Y en cuarto lugar, sus propiedades y beneficios sobre el organismo.

Veamos a continuación estas dos últimas características.

b. La importancia de los utensilios

Para elaborar el té Matcha en casa necesitamos tres utensilios de cocina imprescindibles. Cierto es que podemos preparar y degustar este sabroso té igualmente sin ellos, sin embargo, si queremos un resultado óptimo, lo ideal será hacerse con el kit adecuado:

  • Batidor manual de bambú para disolver el té, un accesorio tradicional japonés con 100 varillas finas y muy flexibles que potencian el sabor del Matcha y crean una capa superior de burbujas inconfundible.
  • Bol de cerámica tradicional de Japón hecho a mano. Blanco, para disfrutar del contraste de colores cuando vertemos el té para mezclarlo. También se conoce como chawan.
  • Cuchara dosificadora de 1 g, cantidad recomendada para una taza de té Matcha.

Ahora que ya conoces los accesorios, pasemos a las fases de elaboración.

c. Un proceso sencillo de elaboración

El té Matcha se prepara de manera tradicional con agua, sin embargo, su consumo cada vez más generalizado en otros países, sobre todo de occidente, como el nuestro, han generalizado la ingesta de Matcha con otro tipo de bebidas, como la leche de vaca o las bebidas vegetales de soja o leche de almendras.

Independientemente de cual sea tu opción, esto es lo que debes hacer:

  • Vierte en el fondo del bol de cerámica un gramo de té verde Matcha.
  • Añade un poco de agua (un tercio del vaso) a 80 °C, que no llegue a hervir.
  • Ahora, mezcla con el batidor de bambú durante medio minuto hasta lograr que se genere espuma en la parte superior del bol. Los expertos señalan que no debe hacerse con movimientos circulares, sino de forma muy enérgica en zigzag.
  • Incorpora el resto del agua caliente o de cualquier bebida que desees.

Como hemos señalado, si no dispones de estos accesorios, siempre podrás preparar tu té Matcha en versión moderna, es decir, con batidora eléctrica en mano o con un espumador de leche inalámbrico, ideal para emulsionar.

2. El té Matcha en España

Mientras que el Matcha es un imprescindible de la gastronomía japonesa, no solo en forma de bebida, sino como ingrediente culinario, en España hace poco que nos hemos iniciado en su consumo.

Sin embargo, este es cada vez más pronunciado debido a lo exótico de la bebida, a su excepcional sabor y las propiedades que le son atribuidas gracias a su alta concentración de antioxidantes, muy superior a la de cualquier otra variedad de té, y que veremos a continuación.

Otra ventaja del té Matcha que ha encumbrado esta bebida en los países occidentales es su poder energizante, también muy superior a la media, pues recordemos que estamos bebiendo directamente las hojas de té trituradas.

Dicen los expertos que esta peculiaridad hace que la capacidad revitalizante del té Matcha nos acompañe durante todo el día de forma duradera, estimulando así nuestro cuerpo y mente.

3. Beneficios de té Matcha para tu salud y belleza

Fueron las celebrities las que pusieron el foco sobre esta medida en países como EEUU, al convertirse en virales imágenes donde se mostraba a cantantes, modelos y actrices disfrutando de un Matcha por la calle. Pero ¿por qué todas ellas se sumaron al carro de este té? Por sus propiedades para el organismo y la piel, ya celebradas por los monjes japoneses en la antigüedad.

Como hemos dicho antes, de todos los tés verdes, el Matcha atesora más antioxidantes que ningún otro. Esto se traduce en que es mucho más efectivo a la hora de combatir todas esas dolencias y enfermedades a las cuales el té verde hace frente.

Así, gracias al Matcha podemos combatir los radicales libres y, con ellos, los signos visibles de la edad en la piel debido al envejecimiento de las células; mantener a raya el colesterol, la glucosa y la tensión, aprovechar sus propiedades antibacterianas contra las caries u otras infecciones, prevenir enfermedades inflamatorias, cardiovasculares y neurodegenerativas, prevenir el cáncer.

Dicen sus más firmes defensores que el Matcha nos ayuda, en definitiva, a fortalecer el sistema inmunitario, además de a reducir el estrés.

Otra cualidad no menos importante es su aportación en nuestra lucha contra las grasas y la pérdida de peso, algo que podemos conseguir de manera natural mientras saciamos la sed y disfrutamos de un té excepcional.

Ahora que ya conoces lo más importante acerca de este té verde y de cómo elaborarlo, atrévete con su preparación en casa. ¿Quieres contactar con Cafés Foronda? Puedes hacerlo a través del 945 136 964 o del correo electrónico info@cafesforonda.com. Te atenderemos encantados.

Té de jengibre

Incluir el té de jengibre en una dieta equilibrada puede aportar numerosos y saludables beneficios, además de una rutina agradable y reconfortante. 

Por qué deberías incluir el té de jengibre en tu dieta

Incluir el té de jengibre o tés que contienen jengibre en una dieta equilibrada y pensada para contribuir al bienestar de nuestro organismo puede aportarnos numerosos beneficios.

No solo eso. El té de jengibre resulta reconfortante, reconstituyente y muy agradable al paladar, si se sabe preparar correctamente, ofreciendo un momento de calma y serenidad a nuestra rutina diaria.

  1. Té de jengibre: una aproximación a la planta.
  2. Cómo preparar adecuadamente el té de jengibre.
  3. Té de jengibre y algo más.
  4. Beneficios saludables del té de jengibre.
  5. Té de jengibre: una rutina reconfortante y saludable.
  1. Té de jengibre: una aproximación a la planta

El jengibre es un tubérculo de la familia de las zingiberáceas, tubérculo que la medicina tradicional china emplea desde hace más de 2000 años y que también ha servido para condimentar guisos y sopas no solo en Oriente, sino en Europa.

Pero es la raíz del jengibre, ese tallo subterráneo que crece de manera horizontal en forma de rizoma, lo que realmente empleamos para cocinar o para elaborar infusiones.

Podemos consumir la raíz de la planta del jengibre fresca (rallándola o cociéndola en rodajas), en polvo o seca en especia. En España, actualmente, la forma más habitual de incorporar el jengibre a la dieta es mediante infusiones o como ingrediente maestro en repostería o cocina fusión.

En cuanto a su producción. Aunque el jengibre nos traslade directamente a China, en la actualidad, se produce y consume en prácticamente todo el mundo. De hecho, Jamaica es un gran agente en la producción y comercialización de jengibre a nivel mundial, como también lo son India, Nepal, Tailandia, Bangladesh, Nigeria, Fiji, Indonesia, Australia y, en los últimos años, Perú. El país andino se ha colado en el número cuatro de la lista de grandes productores de jengibre, tan solo detrás de la China, Tailandia y la India.

  1. Cómo preparar adecuadamente el té de jengibre

Quienes ya habéis probado el té de jengibre os acordareis seguro de vuestra primera impresión: ¡deja un ligero sabor a picante! 

Exacto, el jengibre tiene ese matiz, por eso es importante saber prepararlo adecuadamente, para que el gusto a picante no solape la dulzura de esta bebida tan agradable que en invierno nos ayudará a entrar en calor y combatir los efectos de un resfriado con un poquito de miel y limón.

Lo primero que hay que hacer es poner agua a hervir. Si disponemos de té de jengibre en bolsitas, debemos verter el agua sobre el vaso con la bolsa de té justo después de romper a hervir y esperar diez minutos con el recipiente tapado. Si por el contrario contamos con jengibre al natural, tendremos que esperar a que el agua comience a hervir y después añadir el jengibre, tapar y dejar a fuego lento al menos 10 minutos. Después, tendremos que colarlo y a disfrutar.

También podemos añadir una rodaja de naranja o una rama de canela para conferirle un matiz afrutado y más aromático.

  1. Té de jengibre y algo más

Si a pesar de todo no os convence su sabor, siempre podéis optar por una gama de infusiones, tés y rooibos que incluyan el jengibre entre sus ingredientes y ofrezcan sabores más florales, suaves o afrutados.

Decantarse por esta alternativa permite seguir disfrutando de las propiedades del jengibre e incluso de muchas otras más. Y es que, gracias a su combinación con otros ingredientes como la ortiga verde o el anís, podemos incrementar los beneficios y el bienestar de nuestro organismo sin renunciar a las propiedades del té de jengibre ni a su increíble sabor.

  1. Beneficios saludables del té de jengibre

Con vitaminas B y C, fósforo, calcio, magnesio, fibra y un largo etcétera de más de 400 compuestos diferentes, el jengibre es habitual en usos culinarios, sobre todo en Asia, sin embargo, es en forma de infusión como mejor podemos degustar su sabor y disfrutar de sus innumerables ventajas nutricionales y propiedades para la salud.

Además de aliviar los síntomas del resfriado, el jengibre nos ayuda a contrarrestar las náuseas, de ahí que muchas mujeres que han sido madres reconozcan perfectamente el sabor de esta infusión, pues seguramente recurrirían a ella durante los primeros meses de embarazo con intención de aliviar el malestar, las ganas de vomitar y la acidez estomacal sin necesidad de apelar a fármacos.

También tiene un importante efecto analgésico y antiinflamatorio, reduciendo el dolor muscular y de las articulaciones. De hecho, el té de jengibre suele ser habitual entre quienes padecen reuma, artritis, sobre todo en las manos, o dolores menstruales agudos, pues logra atenuar el malestar.

Otra de las dolencias que ayuda a contrarrestar son las migrañas, las cuales atenúa en aquellos momentos en los que el dolor se vuelve casi insoportable.

Y una nota importante. A diferencia de lo que ocurre con otras hierbas o especias medicinales, el jengibre sí cuenta con un amplio respaldo científico para sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, alivio de náuseas y del dolor, antibacterianas o contra el malestar digestivo.

El interés que suscitan los efectos del jengibre sobre otras dolencias o enfermedades, como la diabetes o el cáncer, también están originando, en los últimos años, numerosos estudios al respecto.

  1. Té de jengibre: una rutina reconfortante y saludable

El té o infusión de jengibre apenas tiene calorías y no posee ni cafeína ni teína, por lo tanto puede ser consumido a cualquier hora del día, incluida la noche.

Una taza de té de jengibre a media tarde o después de cenar resulta especialmente gratificante, sobre todo si se toma bien caliente, pues facilita la digestión.

También es apropiado tomar un té de jengibre por la mañana, justo antes de comenzar el día, pues sus propiedades antioxidantes combaten el envejecimiento celular prematuro, actuando así como un potente antiaging natural que nos acompañará durante toda la jornada.

Las propiedades del té de jengibre contra los signos visibles del envejecimiento son tales que incluso han hecho de este un ingrediente habitual en procedimientos de belleza como limpiezas faciales, tratamientos estéticos reafirmantes o purificadores, etcétera. De hecho, el jengibre puede encontrarse entre los elementos que configuran cremas de cara o corporales, así como champús o mascarillas vegetales para el pelo.

¿Quieres degustar una infusión con jengibre realmente deliciosa? Prueba las que ofrece Cafés Foronda y comienza a disfrutar. Encuéntranos en el teléfono 945 136 964, en info@cafesforonda.com o adquiere tu infusión de jengibre en nuestra tienda online.