Té rojo propiedades

El té rojo es una excelente opción para apoyar dietas de adelgazamiento, liberar toxinas del organismo o reforzar el sistema inmunitario . 

Té rojo: propiedades

El té rojo, nombre que hemos dado al té chino pu-erh en occidente, tiene un inconfundible color intenso y un sabor fuerte que muchos califican como terroso, además de propiedades que solo pueden atribuirse a este tipo de té.

En nuestro país, su popularidad ha crecido con el paso de los años debido a sus peculiaridades purificadoras e incluso ha comenzado a sustituir al tradicional café con leche en aquellas dietas que presentan intolerancia a la lactosa, pues tiene un gran poder estimulante, o en aquellas otras desean aprovechar al máximo sus muchas ventajas para el organismo.

Lo cierto es que cada día encontramos más adeptos al té rojo de aroma intenso, un té pensado para acompañarnos en nuestra rutina diaria. 

  1. Conoce todas las propiedades del té rojo.
  2. Cuándo preparar una infusión de té rojo.
  3. Cómo preparar bien té rojo.
  1. Conoce todas las propiedades del té rojo 

El té rojo y sus propiedades son de sobra conocidas en China y, desde hace ya varios años, en el resto del mundo gracias a la popularidad y notoriedad adquiridas.

La más famosa, la de contribuir a la pérdida de peso y volumen corporal, es decir, a adelgazar.

El té rojo pu-erh es un potente digestivo, eficaz contra el estreñimiento, que contribuye, además, a la absorción de grasas de la mano de sus antioxidantes y polifenoles.

Otra peculiaridad del té rojo es que nos ayuda a liberar toxinas de nuestro organismo, este efecto détox ha convertido al té rojo en un imprescindible de cualquier dieta diseñada para rejuvenecer el cuerpo o el rostro, y para mantener la salud y belleza de la piel.

Como puede comprobarse, el té rojo parece la contribución perfecta para quienes miman su cuerpo y su bienestar, no es para menos. 

Sin embargo, las anteriores no son las únicas propiedades del té rojo: la reducción de grasa que propicia esta bebida favorece el equilibrio cardiovascular, y sus antioxidantes y vitamina C refuerzan el sistema inmunitario (aunque en menor medida que otros tipos de té) y la salud de los huesos, previniendo la osteoporosis.

El té rojo también posee una importante capacidad depurativa, actuando sobre el hígado y el bazo, por lo que está indicado en una época de excesos, como puede ser la Navidad, en la que se bebe más alcohol de la cuenta y se consume más grasa de lo normal.

Por su aporte de vitaminas, minerales (magnesio, potasio, yodo, zinc, flúor), además de polifenoles o fibra, el té rojo puede ser consumido por grandes deportistas que deseen disfrutar de una bebida caliente ligera y estimulante.

¿En qué casos no está indicado su consumo? Las embarazadas y los hipertensos deberían degustarlo de forma anecdótica por su alto contenido en teína.

2. Cuándo preparar una infusión de té rojo

Dos de las razones por las que el té rojo se ha convertido en una predilección para millones de consumidores y consumidoras es que: no resulta tan fuerte como el té negro o English breakfast tea que desayunan los británicos y posee el mismo efecto energizante que el café gracias a la cantidad de teína que contiene.

Ambas características han convertido el té rojo en una opción idónea por la mañana.

Quienes son incapaces de salir de casa al trabajo sin desayunar y quieren renunciar al café o a la leche por problemas de intolerancia o simplemente porque no les gusta, confían al té rojo su primera comida del día.

El té rojo puede tomarse solo, con edulcorantes como el azúcar o con bebidas vegetales de soja, almendra, avena, arroz… Además, admite cualquier acompañamiento: tostadas de aceite, tomate o mermelada y mantequilla, queso fresco, zumos de frutas, yogur natural con cereales, bollería o pinchos como el de tortilla. Cualquier combinación es buena.

A medio día, si nos gusta tomar el té rojo después de comer para aprovechar sus propiedades digestivas, una rajita de limón dentro y una onza de chocolate negro fuera serían los compañeros ideales. Y por la tarde, a eso de las cinco, ¡qué mejor que unas galletas de avena o un trozo de tarta de yogur a degustar!

Debido a su alta proporción de teína, por la noche solo está recomendado en quienes no sufren insomnio o en aquellos profesionales que realizan su actividad en turnos laborales por la noche.

  1. Cómo preparar bien té rojo

No todo el mundo sabe preparar correctamente el té rojo, no al menos para sacar provecho a todo su aroma, sabor y propiedades beneficiosas para la salud.

Lo primero que debemos tener en cuenta es que el té rojo se consume normalmente caliente pero también puede prepararse como bebida fría, ideal en el periodo estival. El modo de elaboración no cambia a este respecto.

El primer paso consiste en poner en un vaso o taza la correspondiente bolsita de té. Después, hay que calentar agua sin dejar que llegue a hervir y verterla sobre nuestro vaso, taparlo y dejar actuar unos 5 minutos si deseas un sabor intenso o unos 3 minutos si deseas suavizarlo. Una vez transcurrido ese tiempo, hay que retirar el té y esperar unos minutos antes de tomarlo para no quemarnos.

Si has adquirido té en hebra u hoja suelta, puedes recurrir a dos metodologías: añadir al agua una cucharadita de té y dejar que esta hierva durante cinco minutos antes de retirarla del fuego, con lo cual consigues un sabor un tanto amargo, o verter el agua hirviendo directamente en el vaso donde mantiene las hojas sueltas (dentro de un filtro) y dejar actuar unos tres minutos. De esta última forma podrás disfrutar de un sabor más suave.

Aún así, antes de optar por un modo u otro de preparación, infórmate sobre el tipo de té rojo que estás adquiriendo, ya que existen diferentes niveles de intensidad en función del grado de fermentación de las hojas. De la gama que compres dependerá la forma de prepararlo y el efecto en tu boca con el primer sorbo, de más suave y floral, a más terroso y denso.

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Regaliz e infusiones: propiedades

Ingrediente común en tés e infusiones de todo tipo, el regaliz se ha convertido en un imprescindible de estas bebidas. Incluso existe la infusión de regaliz

Regaliz e infusiones: propiedades

El regaliz es un ingrediente muy común en infusiones, incluidas aquellas de rooibos, o en diferentes tipos de té. 

Su sabor dulce aporta un matiz perfecto a este tipo de bebidas y es capaz de neutralizar el sutil amargor de algunas hierbas o especias. 

Su éxito es tal que incluso se comercializa en solitario, es decir, como infusión exclusiva de regaliz, con regaliz troceado como único ingrediente. 

  1. Los orígenes del regaliz.
  2. Usos y aplicaciones del regaliz.
  3. El regaliz en las infusiones.
  4. Cómo preparar infusión de regaliz.
  5. Las propiedades del regaliz.
  6. Infusión de regaliz para adelgazar.
  1. Los orígenes del regaliz

¿Quién no conoce el regaliz? Ese sabor peculiar e intenso que aglutina un fiel ejército de seguidores incondicionales, fans del regaliz en todas sus variantes y formas, incluida la de infusión.

Pero ¿qué sabéis de su historia? 

El regaliz (Glycyrrhiza glabra), de la familia de las fabáceas, es originario del norte de África y de ciertos países de la Europa mediterránea, la zona de los Balcanes, la región de Anatolia y el sur de Asia, aunque su cultivo en zonas húmedas es habitual en países de todo el mundo.

Su uso es tan antiguo que, como señala el chef Josean Alija en su web, ya se empleaba en la medicina china ancestral, hace 2.800 años a. C., y en el antiguo Egipto, pues en la tumba del faraón egipcio Tutankamon, en 1350 a.C., se encontraron indicaciones sobre los beneficios de la raíz de regaliz.

Porque lo característico del regaliz es que lo que nosotros entendemos por regaliz, lo que consumimos, no se extrae de las hojas o flor de esta planta, sino de su raíz, que se emplea como alimento desde tiempos inmemorables por su sabor y propiedades.

La recolección de estas raíces tiene lugar cuando la planta comienza a secarse, en otoño.

  1. Usos y aplicaciones del regaliz

El regaliz se emplea para innumerables usos culinarios como edulcorante: en confitería, en la denominada cocina fusión, en bebidas calientes como las infusiones y en bebidas frías o alcohólicas, en caramelos, chicles y gominolas con decenas de formatos diferentes…, la lista es larga.

De hecho, en los países nórdicos se comercializa como golosina salada y aquí, en España, solo tenemos que recordar las cajitas con pequeñas pastillas de regaliz intenso y aromático mezclado con aceites mentolados (Pastillas Juanola) o los famosos palulús o regaliz de palo, que muchos añoramos, y que consistían en la raíz leñosa limpia y seca lista para mascar.

De sabor anisado, agridulce y fuerte, de hecho, tira un poco a amargo, el regaliz tiene un sinfín de posibilidades, así como tantos incondicionales como detractores, de ahí su excepcionalidad.

  1. El regaliz en las infusiones

El peculiar sabor y aroma del regaliz, su intensidad, los beneficios que aporta debido a sus propiedades innatas y, por qué no, esa reminiscencia del pasado que atesora para quienes crecieron en los 70 y 80 hacen de esta raíz un elemento clave de cualquier infusión.

Tanto es así que se ha convertido en un habitual de las diferentes gamas de rooibos o de tés, apareciendo normalmente entre los ingredientes seleccionados para crear maravillosas combinaciones, aquellas que dan lugar a sabores especialmente atractivos.

Un buen ejemplo lo encontramos en esta infusión ayurvédica sin cafeína y de cultivo ecológico compuesta por regaliz y jengibre, anís, canela, cilantro y pétalos de aciano.

No es el único, como hemos comentado, el regaliz está presente en multitud de infusiones concebidas para propiedades muy diversas, como este rooibos relax digestive con regaliz, anís y melisa, idóneo para tomar después de comer o incluso de cenar, pues no contiene cafeína o teína.

  1. Cómo preparar infusión de regaliz

El regaliz en infusión puede degustarse a cualquier hora del día, es tan fácil como verter agua hirviendo sobre una bolsita de infusión de regaliz, por ejemplo, y dejarla a remojo durante 5 u 8 minutos. Después, retirar, tapar, esperar otros cinco minutos. Ya está.

También puedes añadirle canela en rama o añadir una rodaja de jengibre al natural. 

  1. Las propiedades del regaliz

Como ocurre con la mayoría de plantas aromáticas o especias, el regaliz también presenta virtudes que los expertos en medicina natural destacan por sus beneficios para el organismo.

Problemas gastrointestinales, de hígado, resfriados, fatiga crónica…: son muchas las molestias que el regaliz contribuye a solventar o sobrellevar de mejor manera. 

El regaliz tiene propiedades antiinflamatorias, antiespasmódicas y depurativas, por lo que es un aliado perfecto si queremos deshacernos de sustancias tóxicas y mitigar los efectos secundarios de procesos catarrales o gripales.

De hecho, para muchos facultativos es un producto que puede emplearse como complemento para aplacar incluso los efectos secundarios del tratamiento contra el cáncer, ya que su capacidad antiinflamatoria e inmunoactivadora apoya la reducción de la inflamación en el estómago y el en el intestino, así como la acidez, reduciendo las náuseas y ganas de vomitar, entre otras ventajas.

Quienes lo toman asiduamente aseguran que revitaliza el cuerpo y la mente gracias al aporte de vitaminas y minerales (calcio, magnesio, vitamina C) que aportan vitalidad.

Y, como no, es un remedio infalible contra la halitosis.

Pero, ojo, en exceso puede provocar intoxicación e hipertensión, así como un aumento de la glucosa y retención de líquidos, aunque como decimos, siempre que se consuma de forma desproporcionada.

  1. Infusión de regaliz para adelgazar

Quienes desean perder peso, reducir volumen corporal o seguir un tratamiento antiedad confían en las propiedades de la infusión de regaliz y en los beneficios de su ingesta como un método más en la consecución de sus objetivos.

El regaliz ayuda a adelgazar porque tiene un alto poder desintoxicante, combate problemas digestivos como la inflamación, los gases o la acidez, y es un laxante natural y eficaz contra el estreñimiento. 

Además, posee propiedades saciantes, como la mayor parte de las infusiones o tés, por lo que puede ayudarnos en la lucha contra el famoso picoteo entre horas, ese que debemos eliminar de nuestra rutina diaria si queremos bajar de peso, sobre todo cuando recurrimos a galletas o productos similares para aplacar el hambre.

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Roiboos: qué es

El rooibos es una infusión sin teína o cafeína que ha conquistado las preferencias de millones de consumidores por sus sabores afrutados y relajantes. 

Rooibos: ¿qué es?

Hace tiempo que el rooibos se convirtió en la bebida predilecta de quienes adoran las infusiones pero desean prescindir de la teína o de la cafeína y de sus efectos estimulantes.

De hecho, esta bebida se ha hecho un hueco en el mercado que difícilmente pueden acaparar otras alternativas, pues el rooibos es además la elección perfecta para quienes huyen de las bebidas calóricas, azucaradas, gaseosas o alcohólicas.

Pero ¿qué es exactamente el rooibos y cuales son sus peculiaridades? Te lo explicamos.

Índice de contenidos

  1. Rooibos: orígenes.
  2. Características del rooibos.
  3. Tipos de rooibos.
    1. Rooibos de sabores: todo un mundo de sensaciones.
    2. Rooibos para los amantes del Té Chai.
    3. Rooibos con extra de poder relajante.
  4. Cómo puede tomarse el rooibos.Rooibos: orígenes

  1. Rooibos: orígenes

El rooibos es una planta de origen africano. A simple vista, se asemeja a un arbusto con pequeñas flores amarillas. Su nombre científico es Aspalathus Linearis (de la familia de las leguminosas) y 

procede concretamente de la región de Cederberg, en Sudáfrica, donde crecía y crece de manera silvestre, aunque actualmente se cultive también durante la época estival.

La infusión se consigue gracias al tratamiento de las hojas de esta planta, muy similar al que se lleva a cabo con las hojas de té, que se cosechan a mano y procesan para después fermentarlas para conseguir el grado de oxidación idóneo.

La comercialización del rooibos es bastante reciente, de hecho, no comenzó hasta principios del siglo XX, cuando un comerciante ruso de té, Benjamin Ginsberg, lo dio a conocer entre los colonos en Ciudad del Cabo como sustituto del té negro, cuyo precio había aumentado considerablemente, así como la dificultad de importarlo. Pronto la bebida se popularizó en las ciudades europeas. Actualmente, podemos encontrar este tipo de infusión en prácticamente todo el mundo.

  1. Características del rooibos

Como hemos señalado, el rooibos no contiene ni cafeína ni teína porque en realidad no es un tipo de té, lo cual hace de esta una bebida caliente perfecta para quienes desean evitar estimulantes naturales en su día a día. Esta es, sin duda, su característica principal y el hecho de que el rooibos se haya popularizado de tal manera en la cultura occidental.

Sin embargo, no es la ausencia de tenían o cafeína las únicas propiedades que han extendido el rooibos, otras peculiaridades han contribuido a ello, por ejemplo su poder calmante.

Y es que, se atribuye al rooibos la capacidad de relajar el organismo, haciendo de este un bálsamo contra la ansiedad y el estrés, problemas cada vez más acuciantes en nuestra sociedad.

También se ha convertido en el top ten de las embarazadas, a quienes se aconseja no consumir bebidas excitantes; de los deportistas, por sus propiedades hidratantes e isotónicas, y entre quienes siguen rituales de belleza y antienvejecimiento, debido al aporte de antioxidantes y a sus propiedades digestivas.

En cuanto a las posibles contraindicaciones del rooibos, estas no están demostradas. Como ocurre con todo en esta vida, no se debe abusar de esta bebida, sin embargo, ningún alimento en exceso resulta saludable. Y en el caso de enfermedad crónica, siempre resulta oportuno consultar a un médico o médica sobre la idoneidad de su consumo.

  1. Tipos de rooibos

La forma de elaboración u obtención de esta infusión determina dos variedades principales de rooibos: el rooibos verde y el rooibos rojo.

En la primera, las hojas recolectadas se tratan directamente para su envasado, estas presentan un color amarillento muy genuino; en la segunda, se dejan secar y oxidar al sol durante un día, adquiriendo un color marrón rojizo y un mayor aroma. Esta última es la variedad más común, aunque la primera presenta una mayor concentración de polifenoles antioxidantes, por lo que su consumo suele ser recomendado en procesos y tratamientos contra los signos visibles de la edad.

Si bien es cierto que los amantes de la pureza prefieren el rooibos rojo puro, a secas, dulce y suave, hoy en día existen multitud de variaciones que buscan maximizar los beneficios de esta bebida o alterar sus matices en sabor y aroma.

  1. Rooibos de sabores: todo un mundo de sensaciones

Rooibos de naranja, rooibos de chocolate, rooibos de vainilla, rooibos con canela, rooibos de fresa, rooibos de menta…: los rooibos con sabores variados son cada vez más habituales y tienen mejor acogida entre un público joven que busca nuevas sensaciones de la mano de flores y frutos especialmente aromatizantes.

De hecho, en el mercado es habitual encontrar packs de rooibos variados, diseñados para ofrecernos un surtido de lo más plural con el fin de abrir nuestro paladar a todo un mundo de nuevas sensaciones. Estos packs son también una buena alternativa como regalo original de una experiencia diferente.

  1. Rooibos para los amantes del Té Chai

No son los únicos, también ganan adeptos los rooibos exóticos, como aquellos que mezclan rooibos con especias para obtener una infusión de Chai masala, la solución perfecta para los amantes del Té Chai que, lamentablemente, no puedan disfrutar de esta bebida por resultar estimulante.

  1. Rooibos con extra de poder relajante

Y también tenemos los rooibos pensados para incrementar las propiedades innatas de esta bebida gracias a la incorporación de otro tipo de ingredientes naturales. Un buen ejemplo lo encontramos en la gama de rooibos especialmente relajantes y digestivos al estar mezclados con anís, regaliz o melisa.

  1. Cómo puede tomarse el rooibos

El rooibos puede tomarse solo, caliente o incluso frío, o mezclado con leche y un poco de azúcar, aunque su sabor dulce, sobre todo si incluye frutas o especias, no invite a añadir edulcorantes.

Para prepararlo, basta con poner 100 ml de agua a calentar junto a dos cucharaditas de rooibos o una bolsita o pirámide ensobrada y dejar hervir durante 5 minutos. Después, retiramos, tapamos y dejamos reposar otros 5 minutos. Listo.

Para darle un toque especial, podemos añadir un poco de vainilla fresca, una rodaja de jengibre o incluso trocitos de fruta como melocotón, estos últimos en su versión fría.

Si te apasionan las bebidas vegetales, también puedes acompañar tu rooibos con leche de soja, arroz o almendra.