¿El rooibos tiene teína?

20 septiembre 2025 | Escuela de té

Se trata de una pregunta frecuente entre quienes se inician en el consumo de infusiones y tés. El rooibos es al té lo que el descafeinado al café, al menos en lo que se refiere a estimulantes. Porque si atendemos a las propiedades, las del rooibos aportan matices diferentes.

Rooibos, una taza de placer al caer la tarde 

El rooibos está hecho a partir de las hojas de la planta Aspalathus linearis, originaria de Sudáfrica. A diferencia del té tradicional, sea este verde, negro, blanco…, que proviene de la planta Camellia sinensis, el rooibos no contiene estimulantes naturales. 

Esta es una de las razones por la que el rooibos se ha convertido en una bebida muy popular entre quienes huyen de la teína. Por ejemplo:

Personas sensibles a la teína o cafeína y que buscan una bebida relajante.

Personas a las que les cuesta conciliar el sueño y desean consumir una bebida al caer la tarde o por la noche.

Menores y embarazadas (siempre con moderación y según indicaciones médicas).

Además, el rooibos es rico en antioxidantes y minerales como el calcio y el magnesio, lo que convierte esta en una alternativa saludable a cualquier otra bebida e incluso a los tés tradicionales.

El creciente consumo de rooibos

Es cierto que actualmente no se dispone de datos específicos sobre el consumo de rooibos en España. Sin embargo, se ha observado un aumento en su popularidad en los últimos años

Una de las razones de la misma estriba en los citados beneficios para la salud y en una tendencia creciente hacia alternativas no solo más saludables (sin azúcares, gas, etc.), sino sin cafeína o teína. 

En Sudáfrica su consumo es generalizado. De hecho, según datos del Consejo Sudafricano del Rooibos, en 2020 se consumieron aproximadamente 6.000 millones de tazas, de las cuales la mitad se consumieron en Sudáfrica y el resto se exportaron a más de 60 países, especialmente asiáticos y europeos. Su aroma, sabor y la ausencia de estimulantes lo convierten en una opción atractiva para los nuevos consumidores y consumidoras.

Es más, el rooibos recibió en 2021 la denominación de origen protegida europea, el primer producto africano en lograrlo.

Curiosidades sobre el proceso de obtención del rooibos

El proceso de producción del rooibos sigue varios pasos clave:

  1. La planta crece en suelos arenosos y con climas secos, principalmente en la región de Cederberg, Sudáfrica.
  2. Se cosecha una vez al año, generalmente a finales del verano.
  3. Las hojas y tallos se cortan en pequeños fragmentos.
  4. Se someten a un proceso de fermentación natural, donde se oxidan y adquieren su característico color rojizo. Durante este proceso, se desarrolla su sabor dulce y sus propiedades antioxidantes.
  5. Después de la fermentación, las hojas se secan al sol.
  6. Se clasifican según su calidad y se envasan para su distribución.

Según el procesado se pueden obtener dos clases de rooibos:

  • Rooibos rojo (el más común): pasa por el proceso de fermentación, lo que le da su color y sabor dulce.
  • Rooibos verde: no se fermenta, por lo que mantiene un color más claro y un sabor más herbáceo.

El rooibos, solo o acompañado de otros ingredientes

El rooibos se puede consumir solo o mezclado con otros ingredientes (cítricos, especias…), como demuestran las variedades de Café Foronda

De hecho, el Rooibos Naranja Natural, con corteza de naranja y flores de girasol, es una de las opciones mejor valoradas por los consumidores y consumidoras. Además de posibilitar su consumo por parte de toda la familia, presenta un efecto digestivo, relajante, vitamínico, mineralizante y nutritivo.

Junto a la anterior, el Rooibos Relax-digest es la otra joya de la corona Foronda de tés rooibos. La mezcla lleva una base de rooibos de alta calidad con un alto efecto digestivo, relajante, mineralizante, vitamínico y nutritivo, mezclado con ingredientes excepcionales como la melisa, regaliz* y el anís verde.

*La ingesta de regaliz de forma abusiva o prolongada puede reducir los niveles de potasio y aumentar por contra los de sodio, lo cual supondría un grave riesgo para personas hipertensas o con alguna enfermedad renal grave.