El mundo del café es vasto y diverso, y la elección de un tipo de café sobre otro depende de los gustos personales y de las necesidades del consumidor o consumidora en cada momento.
Desde el arábica, suave y afrutado, hasta el robusta, más fuerte y económico, pasando por las variedades más raras como el liberica y el excelsa, hay una amplia gama de sabores, perfiles de cuerpo y métodos de cultivo que definen cada tipo de café.
Tendencias de consumo actuales
Si dibujamos un mapa sobre tipos de café podríamos encontrarnos con las siguientes claves:
- 1. Que el café arábica es la variedad más apreciada y consumida a nivel mundial, especialmente en mercados premium o de café de especialidad.
- 2. Que el café robusta, más amargo y fuerte que el arábica, constituye aproximadamente el 30 – 40 % de la producción mundial de café y es utilizado para elaborar los cafés mezcla.
- 3. Que el café de especialidad está en alza y que no hace referencia a un tipo de café concreto, sino a los granos de café de la más alta calidad, obtenidos a partir de variedades como arábica y, en algunos casos, liberica o excelsa.
Para entender mejor todos estos enunciados, vamos a ver los tipos de café que podemos encontrar en el mercado hoy en día, así como sus principales variedades.
Principales tipos de café: cualidades y variedad
Café arábica
Es más suave, dulce y tiene una mayor complejidad de sabor que otras variedades. Suele tener una acidez agradable y notas que pueden incluir frutas, flores, nueces, chocolate o caramelo. Además, presenta un cuerpo más ligero, generalmente de textura suave, y contiene menos cafeína que, por ejemplo, el robusta.
En cuanto al grano de arábica, este es más alargado y ovalado, con una línea central más curvada. Suele ser un tipo de café más caro debido a las condiciones exigentes para su cultivo: en altitudes elevadas (800-2000 metros sobre el nivel del mar) y en climas frescos, más susceptibles a plagas y enfermedades, lo que hace que su cultivo sea más delicado.
Dentro del café arábica existen diversas variedades que se distinguen por sus características sensoriales y adaptabilidad a diferentes regiones. Un ejemplo es typica, la más común y utilizada en la mayoría de los países productores de café. Y otro, geisha, conocido por su sabor extremadamente afrutado y floral, este tipo de café es uno de los más caros y apreciados en la alta gama.
Café robusta
Más fuerte, amargo y con un toque terroso. Tiene menos acidez que el arábica y se caracteriza por un sabor más áspero. Posee un cuerpo más denso y pesado. Tiene también un mayor contenido de cafeína que el arábica, lo que contribuye a su sabor fuerte.
El grano de robusta es más pequeño, redondeado y tiene una línea central recta. Se cultiva a altitudes más bajas (por debajo de 800 metros) y en climas cálidos y húmedos. Es más resistente a plagas y enfermedades que el arábica, lo que hace que su cultivo sea menos costoso.
El café robusta se utiliza principalmente en mezclas de café comercial, café instantáneo y en espressos más baratos debido a su mayor cafeína y precio más económico.
Café Libérica
El café libérica es una variedad menos común y generalmente se cultiva en algunas regiones de África y el sudeste asiático, como Filipinas.
Tiene un sabor bastante único, peculiar, con una mezcla de notas afrutadas, florales y un toque ligeramente ahumado. Puede ser menos dulce y más terroso que el arábica. Su cuerpo es denso y pesado, similar al robusta.
El grano de liberica es grande, irregular y tiene una forma bastante distintiva, siendo más grande que los granos de arábica y robusta. Se cultiva principalmente en regiones tropicales y tiene una resistencia moderada a plagas y enfermedades.
Café Excelsa
El café excelsa es una subespecie de la liberica, y aunque no es tan común como el arábica y el robusta, ha ganado popularidad en algunos mercados de especialidad.
Es afrutado y floral, pero con un perfil más oscuro y más cuerpo que el arábica. Puede presentar notas a frutas maduras, especias y toques a madera. Más pesado y con una textura más densa, similar al robusta, sus granos son más grandes y presentan una forma irregular.
Se cultiva en algunas regiones tropicales, como partes de África y Asia, pero no es tan común ni tan productivo como el arábica o el robusta.
El café excelsa se utiliza principalmente en mezclas de alta gama por sus sabores complejos, y se puede encontrar en algunas mezclas de espresso de especialidad.
Café de Especialidad
Como hemos mencionado, el café de especialidad no es un tipo específico de café, sino que hace referencia a granos de café, pues se cultivan en condiciones óptimas y son cuidadosamente seleccionados y procesados para preservar su perfil de sabor único.
Este varía dependiendo de la región y el proceso de cultivo, pero generalmente tiene un perfil de sabor complejo, con notas que pueden incluir frutas, flores, chocolate, nueces, especias y más. El cuerpo puede variar de ligero a medio, dependiendo de la variedad y el método de preparación.
Los granos de café de especialidad se consideran los de mejor calidad y se caracterizan por su sabor y aspecto impecable. Generalmente se cultiva en pequeñas fincas o cooperativas en regiones específicas, como Colombia, Etiopía, Guatemala, Costa Rica, y otras zonas productoras de alta gama.
De hecho, los cafés de especialidad son cultivados con énfasis en prácticas sostenibles y de comercio justo, y se distinguen por su cuidado en todo el proceso, desde el cultivo hasta la taza.
Café descafeinado
El café descafeinado es simplemente café al que se le ha extraído la mayor parte de su cafeína, pero conserva sus características de sabor.
El sabor del café descafeinado es más suave, y aunque puede no tener la misma intensidad que el café regular, sigue conservando muchas de las características del grano original.
Este tipo de café es popular entre quienes desean disfrutar del sabor del café sin los efectos estimulantes de la cafeína.
El consumo de los diversos tipos de café en España
Es importante mencionar que el café en España se consume principalmente en mezclas de granos de arábica y robusta, con una mayor proporción de robusta en la mayoría de los casos, debido a varias razones relacionadas con el sabor y el coste. Por ejemplo, el café con robusta tiene un sabor más intenso, que es lo que los consumidores españoles prefieren en su mayoría. Este café también tiene un mayor contenido de cafeína, lo que lo hace más estimulante.
El café es una bebida compleja. Lo es en todos los sentidos. Por su diversidad en tipos y variedades, cada uno con características únicas en cuanto a sabor, aroma, textura y método de preparación. Y por las formas de producción a las que ha dejado paso en décadas pasadas, en muchas ocasiones ligadas a la destrucción de los bosques.
De hecho, desde la UE se han dado pasos hacia delante para garantizar que el café importado, entre otros alimentos, no procede de zonas de cultivo resultantes de la destrucción de bosques.
La apuesta por este tipo de medidas incrementará la calidad del café desde un punto de vista transversal. Es decir, no solo como alimento, sino como producto responsable, fruto de prácticas sostenibles y socialmente justas.
España es uno de los países con mayor consumo de café en Europa. En 2023, el consumo de café en España alcanzó los 14 millones de sacos de 60 kg, lo que representa un incremento significativo en los últimos años.
En cuanto al consumo anual de café por persona en España, este es de aproximadamente 4,5 kg al año, lo que equivale a alrededor de 500 tazas de café por persona al año. Esto coloca a España como uno de los países con mayor consumo de café en Europa.

